Peras y manzanas en los colegios: La Federación de Productores firma un convenio para abrir nuevos canales comerciales

|Argentina|

En los últimos años, la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén ha buscado caminos alternativos en la comercialización de peras y manzanas ante la falta de rentabilidad del negocio frutícola para los chacareros.

Las tensiones con las empresas que compran la fruta para empacarla y comercializarla se han sostenido sin resoluciones claras. “Está muy difícil qué nos pongamos de acuerdo. Las empresas forman precios y deciden todos los números, hasta los costos laborales, sin tener en cuenta al productor primario. Tenemos un costo interno muy alto pero no quieren hablar del precio de la fruta. Te dicen: ‘no, eso es libre mercado’. Se abusan totalmente del sistema comercial”, expresó Sebastián Hernández, dirigente de dicha entidad, en una entrevista en profundidad realizada por este medio.

El abuso comercial que denuncia el dirigente es el motivo que lo impulsa a buscar nuevos destinos para la fruta. O, aunque sea, a intentarlo. Con esa idea la entidad logró establecer, en 2018, la venta directa de peras y manzanas en ferias barriales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Y ahora  firmó un convenio junto al Ministerio de Agricultura y el Ministerio de Educación y Derechos Humanos provincial para proveer 340.000 kilos de fruta a estudiantes de 276 escuelas provinciales. Hernández estima que más de cincuenta productores se anotarán para entregar su fruta.

De izquierda a derecha: Arabela Carreras, gobernadora de Río Negro; Mercedes Jara Tracchia, ministra de Educación y Derechos Humanos y el presidente de la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén, Sebastián Hernández.

En realidad, el detalle ofrecido por el gobierno provincial anunció que serán unos 621.000 kilos de fruta los entregados, de los cuales el 55% serán peras y manzanas del Valle. ¿Y el resto de la fruta? El acuerdo estima que llegará desde zonas productivas del NOA y NEA: 35% de cítricos y 10% de bananas, en un sistema de “intercambio”. Realizarán convenios con asociaciones de productores de Corrientes, Entre Ríos y Formosa para recibir naranjas y bananas, enviando a su vez peras y mananzas.

La provincia detalló que 77 escuelas de Bariloche serán provistas de 142.000 kilos de frutas frescas este año, mientras que otras 68 de Cipolletti recibirán 135.000. En tanto, 60 escuelas de Viedma contarán con 182.000 kilos y 71 establecimientos de General Roca con 162.000.

El precio pagado por el kilo de fruta tendrá un promedio de 75 pesos por kilo; un número elevado e incluso por encima de lo que se paga por un kilo de manzana en góndola de un supermercado. La inversión de la provincia alcanzará los $46.575.000.

El precio fue defendido por Hernández: “El año pasado una empresa facturaba por este mismo servicio 70 pesos por kilo y al productor no le pagaba más de 5 pesos por kilo. La idea nuestra es que con este proyecto todo productor que se acerque para vender su fruta recibirá el costo de producción más un porcentaje de rentabilidad, algo más de 15 pesos por kilo”, detalló el dirigente. Vale mencionar que la logística para el recorrido de la fruta desde la chacra hasta los colegios también será realizada por la misma Federación de Productores.

En un artículo publicado por el Diario Río Negro, el periodista Javier Lojo afirma que “de los más de 46 millones que piensa invertir el Estado en esta operación de compra de fruta, los productores obtendrán menos de 9 millones de pesos. La mayor parte de esta partida estará destinada a la distribución de los 600.000 kilos de fruta en los distintos colegios de la Provincia”.

No obstante las críticas que puedan realizarse al programa, lo cierto es que ofrece una alternativa de comercialización a pequeños y medianos productores. Con puntos a pulir, la apertura de nuevos canales de comercialización es una medida necesaria para activar el consumo y romper con la dependencia del chacarero en el sistema comercial. Quizás, en el mediano plazo, esta estrategia permita que el productor pueda "pelear" mejor el precio de la fruta ante las empresas, obtener mejor rentabilidad por su producto e ingresar en un circulo virtuoso que beneficie al sector con un producto de calidad y sanidad. Por ahora son los primeros pasos para "salir de esa sinergia de quejarse de la crisis sin no hacer nada nuevo", en palabras de Hernández.

Con información de Diario Río Negro.