Política Sectorial
Javier Rodríguez: "Las producciones frutícolas generan trabajo y son fuertes impulsoras del desarrollo local"
|Buenos Aires|
Javier Rodríguez es el actual Ministro de Desarrollo Agrario de Buenos Aires, un ministerio que cambió de nombre junto con la nueva gestión que conduce la provincia desde diciembre de 2019. Licenciado en Economía por la UBA, fue secretario de Coordinación Político Institucional y Emergencia Agropecuaria en el Ministerio de Agricultura (2013-2015). Antes de ocupar una cartera clave para el gobierno de Axel Kicillof, se desempañó como director de la Licenciatura en Economía Política de la Universidad Nacional de Lanús e investigador del Centro de Estudios Sociales, Económicos y Tecnológicos (Ceset) en temáticas agroindustriales.
Revista InterNos dialogó con él para conocer en qué estado encontró a la actividad frutíhortícola cuando asumió y qué planes tiene para estos dos sectores, postergados de la agenda productiva nacional en los últimos años. “A excepción de actividades como el kiwi o los arándanos, la producción frutícola en Buenos Aires viene de un declive bastante importante, sobre todo cuando pensamos en la producción de cítricos dulces y duraznos. Es una actividad que fue dejada fuera de las políticas del ministerio. Fue invisibilizada”, expresó el ministro al respecto.
Y agregó: “Para nosotros tienen mucho potencial. Generan trabajo y son fuertes impulsoras del desarrollo local. Además, su viabilidad en el comercio internacional se complementa muy bien con el consumo interno”.
Si bien el contexto de crisis sanitaria por el Coronavirus modificó los planes iniciales de la cartera, el ministro asegura que durante las primeras semanas mantuvieron reuniones con los distintos actores de la cadena frutícola para conocer sus demandas. Entre ellas, los productores y representantes del sector destacaron la necesidad de acompañamiento para buscar clientes y potenciar mercados en el exterior, sumado al requerimiento de políticas específicas que diferencien a la actividad intensiva de los grandes productores de soja, trigo y maíz.
“El otro pedido que recibimos por parte de los productores tiene que ver con la innovación tecnológica. Y una respuesta a eso es el fortalecimiento de las Chacras Experimentales que tiene la provincia de Buenos Aires. Hay 14 en toda la provincia, una de ellas está volcada hacia la fruticultura, en Mercedes, y otra hacia la horticultura, en La Plata. Las dos tienen que ser dos grandes centros de experimentación y vinculación tecnológica con los productores”, comentó Rodríguez.
En cuanto a la producción hortícola, el ministro dijo que el trabajo estará apuntado a recuperar la economía de los pequeños agricultores golpeados por la escasa rentabilidad del negocio. En ese sentido, una de las medidas adoptadas durante sus primeras semanas de gestión fue plantear un esquema de segmentación impositiva que reduzca o exceptúe, según el caso, del impuesto Inmobiliario Rural a los medianos y pequeños productores frutihortícolas, porcinos y tamberos, entre otros.
Por otro lado, Rodríguez explicó que buscarán restablecer la asistencia técnica en el campo y aportar conocimiento para el crecimiento de la agroecología como una alternativa productiva que logre un producto diferenciado. “Estos años hubo algún tipo de desarrollo incipiente de la agroecología en la horticultura, pero para nosotros será una línea estratégica de trabajo”, analizó.
Sobre la comercialización
El 14 de abril de este año el ministerio lanzó la “Mesa provincial mayorista frutihortícola” con el objetivo, según señaló un comunicado de prensa, de fomentar la comercialización y consumo de alimentos saludables en el territorio bonaerense. Dicha mesa propone el trabajo intersectorial entre mercados concentradores, municipios y actores vinculados a la producción frutihortícola. Estará coordinado por la Subsecretaría de Desarrollo Agrario y Calidad Agroalimentaria.
“En la provincia de Buenos Aires hay más de veinticinco mercados con distintas características: públicos, privados, cooperativos. De distintos tamaños y magnitudes. Sin embargo, no había una mirada estratégica respecto a la comercialización. En estas instancias de encuentro surgen cuestiones a reforzar, como la sanidad, la logística, el transporte. Mejorar la agilidad y las cuestiones de acceso. La reacción de los representantes de los mercados fue muy buena”, analizó el ministro.
Alrededor de un mes después, el 18 de mayo, se lanzó una plataforma para mercados mayoristas transparentes (según fue denominada oficialmente) para establecer precios de referencia en los mercados, actualizados de manera diaria o semanal, con el objetivo de poner en común un bien preciado y escaso en la cadena: la información.
Se trata de un sistema que permite la carga digital de precios y cantidades operadas. Para la puesta en marcha se habilitará al menos un usuario responsable por mercado para subir los datos con una frecuencia mínima semanal. Por el momento la herramienta no se encuentra en funcionamiento.
De su presentación -virtual- participaron representantes más de 40 mercados concentradores, entre otros el Mercado Concentrador de Zárate, Mercado de Abasto de Quilmes y Mercado de la Matanza. “Es un paso importante que tanto productores como consumidores sepan a qué valor se está comercializando. Además, va a permitir entender la variación de precios según la disponibilidad de los productos, que es tan marcada en la producción frutihortícola”, opinó Rodríguez.
Crisis hídrica en el Valle Bonaerense
Días atrás señalamos en este sitio la histórica crisis hídrica que atraviesa el valle bonaerense por la escasez de agua del Río Colorado. En la última década este cauce ha disminuido sus niveles hasta tocar los 1.693 hectómetros cúbicos, en una baja de la que no se tenía registro desde el año 1968.
Las aguas del Río Colorado permiten regar unas 138 mil hectáreas, entre las cuales, si bien se producen granos, cultivos hortícolas y especies forrajeras, se destaca principalmente la cebolla en los partidos de Villarino y Patagones: de allí sale el 80% de la producción nacional, que tiene como destino el mercado interno y la exportación.
Consultado por este tema, Javier Rodríguez declaró que “se están analizando las opciones a mediano y largo plazo" ya que la solución más sustentable en el tiempo sería "maximizar el uso del agua con una mejor impermeabilización de los canales”. Aclaró que realizan un seguimiento continuo de las zonas productivas, aunque reconocen que difícilmente aparezcan soluciones inmediatas a este hecho.