Apama y la Secretaría de Trabajo de Entre Ríos luchan contra el trabajo infantil

|Entre Ríos|

El sábado pasado la Secretaría de Trabajo de la provincia de Entre Ríos, firmó un convenio de manera virtual con la Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia Argentina (Apama) con el objetivo de ratificar el compromiso contra el trabajo infantil durante la cosecha. De la firma participaron el secretario Ángel Zacarías; el titular de la entidad de productores de arándanos, Alejandro Pannunzio; el presidente de Comité de Arándanos de la Argentina (ABC), Federico Baya y el apoderado de Apama, Jorge Sosa.

Mediante este acuerdo se determinó la realización de acciones conjuntas entre las partes para realizar un ejercicio de la actividad responsable, erradicar el trabajo infantil y proteger el trabajo adolescente. Además, establecieron que por dos años los actores involucrados deben llevar adelante herramientas de prevención, como campañas de sensibilización y capacitaciones a toda la cadena, en conjunto con programas de educación destinados a mejorar las oportunidades de  niños, niñas y adolescentes.

La firma de dicho convenio nació en el marco del proyecto PAR (Producción Agricola Resposable) que viene llevando adelante la Fundación Desarrollo y Autogestión, y del cual participa ABC. El programa tiene el objetivo de crear políticas publicas aplicables al sector productivo argentino en materia de erradicación del trabajo infantil. Lo que se pretende es crear un sistema de cumplimiento social  que abarque a toda la cadena de valor y tenga  tres pilares a trabajar: la prevención, el monitoreo y la asistencia.

El trabajo que las entidades vienen realizando consta de evaluciones al sector y talleres con todos los actores involucrados para construir estrategias que permitan asegurar el cumplimiento de la ley y al mismo tiempo cubrir la necesidad de un gran grupo etario como es la población adolescente.

"En medio de este proceso nos dimos cuenta que el problema que tenemos no es el trabajo infantil, sino el trabajo adolescente.  Las leyes habilitan a trabajar a chicos a partir de los 16 años, pero en la práctica la realidad es otra porque los condicionamientos que se les exigen a los chicos y a los productores para que puedan desarrollar dichas actividades muchas veces dificultan su contratación", manifestó Carla Ginóbili, parte de la gerencia de ABC a InterNos.

La especialista aseguró que esto representa una complejidad para el sector pero al mismo tiempo es un debate que están dispuestos a abordar. Desde ABC pretenden posicionarse como un sector pionero en materia de responsabilidad social y trabajo decente, pero para poder lograrlo es necesario un trabajo articulado entre el sector público y privado.

"La realidad de las zonas productivas es que hay mucha demanda  de mano de obra de adolescentes que muchas veces son jefes de familia. Hay una necesidad que tiene que ser abordada,  no podemos hacer la vista gorda. Creemos que el arándano es una producción que podría ser un buen primer trabajo pero para eso debemos desarrollar políticas que permitan ejercerlo por adolescentes de manera protegida", reafirmó Ginóbili.  Además agregó que desde la asociación se pretende avanzar en políticas de género que permitan el desarrollo de mujeres en el sector.

Al compromiso de luchar contra del trabajo infantil, el acuerdo firmado en Entre Ríos agrega la puesta en marcha del protocolo vigente en el caso que se detecten situaciones de este tipo en alguna de las empresas contratadas para la cosecha. El productor deberá denunciar los hechos ante la delegación departamental laboral y esta institución será la encargada de derivar el caso al organismo que corresponda.

En este sentido el secretario de Concordia Ángel Zacarías dijo: "En momentos difíciles es necesario aunar los esfuerzos para proteger a la infancia y a las familias trabajadoras. El gobierno provincial siempre ha luchado contra esta problemática y pensamos en reforzar las herramientas en conjunto para lograr el compromiso de todos los actores”. Además destacó que la prevención del trabajo infantil debe ser una responsabilidad que convoque al gobierno provincial, a las organizaciones sociales y a la sociedad en general.

Este trabajo social se extenderá a otras zonas productivas. De hecho la semana que viene Apratuc, entidad regional de ABC en el NOA, realizará la firma de un convenio de similares características en Tucumán  junto a la Secretaría de Trabajo de dicha provincia para continuar avanzando en políticas de prevención y sensibilización.