Frutilla: la vedette de los antojos

La frutilla o fresa es originaria de Europa, más precisamente de la zona de los Alpes. Su nombre deriva de fragancia (del latín, fraga) en honor a su distintivo perfume. La frutilla se consume en forma fresca, deshidratada, congelada o en conserva. Su cultivo tiene gran interés social por el alto requerimiento de mano de obra en la producción a campo, empaque e industria del congelado. A pesar de ser una fruta, algunos la incluyen dentro de los cultivos hortícolas por ser "una fruta que se cultiva como hortaliza" al igual que la sandía o el melón. Otros la incluyen en el grupo de frutas finas o berries, como el arándano y la frambuesa.

La producción se concentra en las provincias de Tucumán, Santa Fe, Corrientes y Buenos Aires.  Los mayores volúmenes se concentran entre septiembre y octubre, momento en el que confluye el grueso de las cosechas de las provincias mencionadas, salvo Buenos Aires. La cadena de Frutilla está compuesta por productores grandes, medianos y pequeños. Los grandes Frutilleros son Frutivil SA, Multifruit, Frutillas del Tucumán, Loma del Aconquija, Chonco Argente y Quillen Berries. Estas empresas cuentan en general con vivero propio (en la Patagonia o en Tafí del Valle), estructura de frío y congelado y la estructura para exportar. Entre ellas agrupan el 80% de la producción -con explotaciones que van desde las 28 has. hasta las 90 has.- y casi la totalidad de la capacidad de frío del sector con un total de 3820 HP.

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