Cocina nacional

Por estos días que transitamos (los primeros productivamente hablando quizás) pareciera que empieza a prepararse el año. A gestarse. Si estuviésemos en una cocina, podríamos decir que es el momento de seleccionar los ingredientes. Lavarlos. Cortarlos. Alistar los elementos. Las cuchillas y las tablas. Estimar los comensales.

¿Qué se cocinará este año en la frutihorticultura nacional? Nadie puede decirlo con certeza.   En el sur del país los productores de peras y manzanas salieron a las rutas reclamando la ayuda del Estado ante la falta de rentabilidad.  Pero, también en estos días, salió el primer vuelo de exportación desde la Patagonia a Asia con cerezas argentinas. La operación consistió en un cargamento de cien toneladas de cerezas, transportadas por la aerolínea Centurión Cargo, que arribaron a Hong Kong luego de hacer escala en Miami.

Por otro lado, muchos (entre los que se incluye esta editora) recibimos en nuestras casillas de correo el resumen de lo que fueron las reuniones de trabajo el año pasado en las mesas hortícolas y frutícolas en el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación y en donde “se le solicita sus aportes relacionados con el posterior diseño de políticas y acciones para el Sector”.  Habrá que ver quien dice algo en concreto y alza la voz.

En el plano comercial, las ventas siguen el ritmo sostenido de los últimos años. No aumentan ni bajan de manera considerable. Muchos son los operadores que crecen en los mercados, pero varios son los que se van.

No sabemos bien qué va a resultar en esta cocina. Algunos no quieren ni seleccionar los ingredientes hasta que no se sepa quién será el chef nacional. Sí sabemos que para la última edición de este año ya habremos pasado las elecciones. Lo cual no debería significar que todo cambie drásticamente. Quizás, sea hora de dejar de esperar a las elecciones con ansiedad y empezar a prepararnos para ellas con decisión y acción.