Tendencias
INTA desarrolló un sistema de cobertura que permite ahorrar 40% el tiempo de laboreo
|Buenos Aires|
Investigadores de INTA crearon un sistema de cobertura móvil para cultivos hortícolas que reduce el tiempo de laboreo en un 40% y mejora las condiciones ergonómicas del productor en la quinta. Fue probado en la localidad rural de Villa San Luis, partido de Florencia Varela.
Se trata de microtúneles de polietileno destinados a cultivos de bajo porte, con una altura aproximada de 85 centímetros. Estos constan de un sistema de sujeción en los extremos que facilita la apertura o cerradura de los arcos a cada extremo de la estructura.
El desarrollo, que se probó durante 3 meses en cultivos de frutilla, mostró que una de sus ventajas principales es el desplazamiento del arco, que se realiza sobre el eje vertical en contraposición al sistema tradicional que debe hacerse sobre de manera horizontal. "En el sistema tradicional, dos personas necesitan 130 minutos de trabajo para esta tarea, mientras que, en el alternativo, el tiempo insumido se reduce a 76 minutos", calcularon los investigadores. Un 40% menos de tiempo y de esfuerzo físico.
Sergio Justianovich, especialista en diseño industrial del Instituto de Investigación para la Pequeña Agricultura Familiar (IPAF) de la Región Pampeana explica que las posiciones de trabajo del sistema tradicional “son los factores de riesgo más destacados de enfermedades musculares y óseas” vinculados a la actividad. Con este proyecto el trabajador abandona la posición “en cuclillas” para realizar el desplazamiento del túnel en una posición vertical, ganando también en comodidad y salud.
Otra de las ventajas del sistema es su versatilidad. “La sujeción o broche de la estructura permite cambiar un polietileno por otro si eventualmente éste sufriera daños por tormentas. O, cuando llega el verano, cambiarlo por una media sombra donde tenga mejor renovación de aire y no levante tanto la temperatura en el interior”, explicó Fernando David Ocampo, especialista del INTA en la Estación Experimental J. Hirschhorn. Sin embargo, los resultados de esta última afirmación están siendo estudiados todavía, previene Ocampo.
También explica que esta tecnología se presenta como “un bien de capital” porque lo único que se recambia es el polietileno cada 3 años, mientras que el resto de los materiales tiene una vida útil de por lo menos 15 años. En contraposición, los sistemas tradicionales están pensados como tecnologías de insumos y necesitan el recambio de los materiales cada año o campaña.
Desde su aspecto agronómico, el especialista en cultivos hortícolas del INTA, Mario Lenscak, explicó que la altura del microtunel logra “un mayor volúmen de aire e inercia térmica”, lo que retarda el enfriamiento en la noche y el calentamiento durante el día. Además, se produce una menor concentración de humedad, lo que disminuye el riesgo de enfermedad en la planta.
Desde una mirada integral, la socióloga Luciana Muscio resaltó que el proyecto brinda soluciones a las condiciones de trabajo de los cultivos hortícolas que se realizan “en condiciones de alto esfuerzo físico, dificultando cada vez más encontrar trabajadores dispuestos a estas tareas".
Durante los actuales meses de verano los investigadores plantean comparar cultivos a campo (lechuga, acelga, zapallito, etc.) contra el mismo cultivo en microtúneles. En invierno, se ensayará el rendimiento con polietileno de lechuga y zapallito en comparación a su desarrollo en invernaderos.
El desarrollo surgió a través un convenio entre INTA y la Facultad de Bellas Artes y fue financiado por el Comité Argentino de Plásticos para la Producción Agropecuaria.