Lanzan concurso para reducir el desperdicio en la cadena hortícola

|Argentina|

#SinDesperdicioHortícola es un concurso organizado a nivel nacional que busca las propuestas más innovadoras para reducir la pérdida de alimentos en la horticultura argentina. Las inscripciones estarán abiertas hasta el 7 de abril.

Se estima que en nuestro país se pierden cada año 16 millones de toneladas de alimentos, de las cuales 14,5 millones corresponden a pérdidas (etapas de producción, almacenamiento, transporte y procesamiento) y 1,5 millones a desperdicio (comercialización y consumo). La cadena hortícola es quien posee el mayor porcentaje de alimentos desperdiciados: 42,1%.

El objetivo de los organizadores es convocar a todas aquellas propuestas que, a través de ideas originales, busquen reducir este considerable número. Los proyectos pueden encontrarse en su fase de diseño o pueden haber sido testeadas en el mercado. “Se dará prioridad a aquellas que involucren a los beneficiarios en el proceso de innovación, y/o a las que utilicen tecnología como herramienta de apoyo o solución”, afirmaron desde la organización.

El concurso tendrá 12 finalistas que participarán de talleres de innovación, comunicación y modelos de negocios en un encuentro a realizarse en la ciudad de Buenos Aires. Pero además, quienes presenten los trabajos más innovadores recibirán un financiamiento no reembolsable y acompañamiento personalizado para llevar a cabo su implementación.

Las 2 soluciones ganadoras obtendrán cada una un premio por el valor de US$ 15.000, que estará segmentando en un premio monetario (US$ 10.000) y mentorías y capacitación (US$ 5.000).

La acción es llevada a cabo por la Secretaría de Gobierno de Agricultura, a través del Programa Nacional de Reducción de Pérdida y Desperdicio de Alimentos, y el Banco Interamericano de Desarrollo, por medio de la plataforma #SinDesperdicio y su Innovation Lab (I-Lab). También cuenta con el apoyo de IBM y la Red Argentina de Bancos de Alimentos

Desafíos de la convocatoria

La organización propone a los trabajos presentados afrontar dos desafíos importantes: en primer lugar, pensar propuestas que mejoren el acceso de los productores al mercado, ya que en muchas oportunidades por escasa planificación a la hora de cultivar, poca información sobre precios vigentes o deficiente información sobre las condiciones de los cultivos (entre otros puntos) se producen altos niveles de desperdicio de mercadería.

Además, buscan que los proyectos hagan “más eficiente el uso de agroquímicos y otros insumos productivos” que impacten de manera positiva en la calidad de las hortalizas y en la capacidad que tienen los productores de prevenir y mitigar las plagas y enfermedades.

Más información

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