Política Sectorial
Alejandro Pannunzio: “Le dijimos al presidente que hay campos que están cerrando”
|Entre Ríos|
El presidente de la Asociación de Productores de Arándanos (APAMA), Alejandro Pannunzio, describió la actual situación del sector arandanero como “muy preocupante”. Altos costos energéticos, impuestos a la exportación y baja del precio internacional de la fruta están alejando a productores de la actividad. “Hay quienes están abandonando sus campos. Este es el resultado de los últimos gobiernos de Argentina”, dijo el dirigente a Revista InterNos.
Desde el comienzo de su gestión, Cambiemos llevó adelante una “actualización” de las tarifas eléctricas que no discriminó a la actividad productiva del consumo doméstico. Alejandro Pannunzio afirma que, en la provincia de Entre Ríos –destacada por su producción de arándanos en la localidad de Concordia- el problema es aún mayor, ya que los costos provinciales de este servicio llegan con valores dos veces por encima de lo que abonan otras provincias de la región como Corrientes y Misiones.
El dirigente explica que además del importe por consumo energético, esa factura posee un 20% de tasas municipales y provinciales, sumado a un 30% de IVA. “En resumen, la factura es un 50% de energía y un 50% de impuestos”, detalla. Y agrega: “Al sector exportador recuperar ese IVA le lleva un año y medio de gestión. Y como se recupera en pesos, cuando lo obtenemos como devolución ya perdimos la mitad de su valor por la inflación”. Por eso, actualmente el sector solicita disponer de ese IVA como crédito fiscal de libre disponibilidad para pagar otros impuestos.
En el mismo sentido, exigen que se establezca una tarifa acorde a la estacionalidad del producto, con tres meses de alto consumo y otros nueve donde la demanda del servicio baja considerablemente. “Necesitamos un régimen para que durante los meses que no consumimos energía eléctrica no paguemos costos tan elevados. Estamos pagando todo el año por el pico de consumo que tenemos en verano”.
Esta situación hace que a los productores les cueste imaginar la implementación de nuevas tecnologías, ya que “al utilizar cualquier avance tecnológico para el proceso de industrialización uno se ve penado por el costo de la energía”, dice Pannunzio.
Otro de los puntos que mantiene en vilo al sector es la baja del precio internacional de la fruta por segundo año consecutivo. La misma se produjo debido a un crecimiento exponencial de la producción de arándanos en el mundo, que incrementó la oferta y estabilizó el valor del producto. Con este fenómeno llegaron también los nuevos consumidores aunque, en palabras de Pannunzio, “son consumidores a precios menores”. Es que Argentina hoy está encontrando cada vez más dificultades en el mercado internacional: competidores directos como Perú y Chile han incrementado considerablemente sus volúmenes de producción y exportan con arancel cero a países como China, de gran demanda.
En la vereda de enfrente, Argentina. Si bien fue una innegable buena noticia la apertura del mercado chino para esta actividad, lo cierto es que hoy un exportador debe pagar un arancel del 15% para ingresar al país asiático. Pero además, debe afrontar un 12% de retenciones y recibe un 2,75% menos por los reintegros de exportación. Por lo tanto, para ser rentable esa fruta debe venderse a precios superiores y, si bien algunos países están dispuestos a pagarlos por la calidad de nuestra fruta nacional, lo cierto es que con el tiempo la misma está perdiendo terreno en el mercado internacional. “Nuestra fruta tiene un buen sabor. Pero la expansión del mercado peruano viene con nueva genética y está achicando el margen de distancia que existía respecto a la calidad del arándano argentino”.
“Por más eficiente que uno pueda ser, es imposible que alguien pueda defenderse de una sumatoria de impuestos como esta”
En su reciente visita a Entre Ríos, Mauricio Macri mantuvo un encuentro con diferentes representantes del agro provincial, entre ellos el sector frutícola. “Le dijimos al presidente que en este momento hay campos que están cerrando y dejando de producir. Y no son campos con bajo nivel tecnológico. Algunos han llegado a invertir hasta 50.000 dólares por hectárea. Pero el retorno que tienen no les da para pagar los gastos”, contó Pannunzio.
“El marco impositivo hostil y las medidas inadecuadas vienen desde hace muchos gobiernos. Con el pretexto de resolver cuestiones urgentes nunca se planificó para las Economías Regionales, que son las que generan mano de obra”.
Para calmar las aguas, recientemente el gobierno nacional informó el aumento del mínimo no imponible (MNI) sobre las cargas patronales para Pymes de Economías Regionales, a partir de la cual las empresas no deberán hacer aportes a quienes ganen menos de 17.500 pesos por mes. “La medida afecta solamente al personal permanente del campo, lo cual es una ayuda. Pero nuestra actividad contrata personal tercerizado para levantar la cosecha. Ese es uno de nuestros mayores costos y esos trabajadores no están incluidos. Estamos pidiendo que se los incluya”.
Para cerrar, el dirigente expresó: “La potencialidad que tenemos es enorme, hoy el arándano es un producto cada vez más requerido. Pero los demás jugadores del mercado internacional están haciendo todos los esfuerzos para captar la mayor parte de esa demanda. Y nosotros nos saboteamos a nosotros mismos”.