Las inundaciones en Chaco tuvieron un fuerte impacto productivo

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Al igual que en los primeros meses de este año, fuertes y sostenidas lluvias durante Semana Santa causaron un importante daño tanto en los cascos urbanos como en las zonas agrícolas de la provincia. En algunas localidades cayeron alrededor de 300 milímetros.

Chaco se encuentra desde principio de año en Emergencia Productiva homologada por Nación (junto a Corrientes, el norte de Santa Fe y Santiago del Estero) consecuencia de una crisis hídrica por las precipitaciones que saturaron las napas en noviembre del año pasado y a comienzos de este. Según datos oficiales, en los últimos seis meses llovieron más de 1500 milímetros.

Al ya afectado sudoeste chaqueño, las lluvias de Semana Santa complicaron también la zona centro de la provincia, donde importantes colonias agrícolas ubicadas al sur de Roque Sáenz Peña como Bajo Hondo o La Montenegrina vieron afectadas sus producciones.

"El comienzo de año fue muy difícil desde lo climático. En enero tuvimos una gran inundación que se extendió por 20 días. En febrero recibimos precipitaciones de mucho volumen y este fin de semana largo de Semana Santa tuvimos lluvias que en algunos casos llegaron a los 300 milímetros en algunos parajes", dijo al respecto el gobernador de la provincia, Domingo Peppo.

Según informó la Federación Agraria Argentina (FAA) a la fecha se contabilizan un millón y medio de hectáreas anegadas con cientos de familias agropecuarias que ven peligrar tanto su producción como sus fincas. Desde la entidad solicitaron que se extienda la Emergencia Agropecuaria (que tenía una extensión de 6 meses, desde enero) y que se actualicen los fondos. Desde 2009 la Ley de Emergencia Agropecuaria cuenta con 500 millones de pesos, y FAA solicitó ampliarlos a "por lo menos 5 mil millones de pesos”.

Revista InterNos se comunicó con Jorge García, Subsecretario de Agricultura de la provincia, quien informó que los cultivos más dañados fueron el algodón y la soja. "Con el algodón estábamos en plena cosecha y ahora hay campos que quedaron totalmente bajo agua. Y la soja estaba empezando a cosecharse, los primeros lotes dieron muy buenos rindes, pero ahora es una incertidumbre total”, contó.

En cuanto a la producción hortícola, en esta oportunidad no se vio tan afectada ya que, según afirma García, “la mayor parte se encuentra al este de la provincia”. La producción hoja, batata y mandioca, tres cultivos fuertes en la provincia, se vieron perjudicados sobre todo con las lluvias de comienzo de año. “Los horticultores sufrieron menos el impacto de estas últimas lluvias. Fue más fuerte en el sudoeste y en el centro de la provincia, donde se realizan más cultivos extensivos”.

Por otro lado, García informó que desde el Ministerio de Agricultura están trabajando junto a la Administración Provincial del Agua y Vialidad (provincial y nacional) en el mantenimiento de canales y caminos dañados por los anegamientos. Además, se están gestionando créditos en el Banco Nación a tasa subsidiada y diferimientos impositivos nacionales y provinciales. Por otro lado, a los pequeños productores de la Agricultura Familiar más afectados se les ofrece asistencia directa a través del Fondo Nacional de Emergencia Agropecuaria y fondos propios de la provincia.