Productores de vid en Valle de Uco: “Somos rehenes de la posición dominante de la industria”

|Mendoza|

Un comunicado publicado por la Sociedad Rural del Valle de Uco y las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) afirma que el sector se encuentra en crisis por la falta de precio para los productores. El texto denuncia la “posición dominante” de la industria a la hora de establecer referencias para la compra de la uva. Aseguran que la situación puede empeorar porque muchas bodegas todavía no liquidaron vinos de la temporada anterior.

“Nuestros productores están trabajando con rentabilidad negativa y, si bien existe un contrato obligatorio con las bodegas que estipula el precio y la forma de pago antes de entregar la uva, no tenemos modelo de contrato en donde estén estas variables bien claras y en donde esté especificado una sanción por no cumplir el precio”, argumentan.

En el comunicado, los productores de vid le ponen números a la crisis y solicitan que el kilo de varietal se ubique hoy en un dólar. Para llegar a este número afirman que una botella de 750 cm cúbicos de Malbec producida en el Valle de Uco costó, en el puerto de China hace diez días, unos 3,50 dólares.

“Para hacer una hectárea de 80 quintales de Malbec de altura, para obtener esa calidad que se paga a  3,5 dólares, necesitamos una inversión de 219.870 pesos de costos operativos por hectárea, 109.135 de impuestos; ambos costos suman más de 300 mil pesos de cotos por hectárea”, detallan.

Hoy las bodegas pagan en promedio de $15.6 a 23$ el kilo de uva, afirman desde CRA; lejos de los 63 pesos (valor dólar oficial) que piden los productores para tener un margen de ganancia. Con el precio actual, "si restamos costos operativos y presión impositiva (320 mil pesos), tenemos una renta negativa de $195.285 o $145.000 según el precio que se tome”, calculan.

Los pedidos desde Sociedad Rural de Valle de Uco y CRA son contundentes: necesitan establecer precios de referencia que les permitan garantizar la sustentabilidad de los productores que abastecen a las bodegas y exportadoras. “Somos rehenes de la posición dominante de la industria, el productor no puede dejar la uva en la planta, tampoco seguir produciendo en esas condiciones”, agregan al final del comunicado.