Aumentan los controles de precios en los mercados y Fenaomfra solicita la actuación de la Secretaría de Comercio para garantizar el abastecimiento

A raíz de la pandemia del COVID-19 el gobierno argentino comenzó a tomar medidas no sólo para el cumplimiento del decretado aislamiento social, sino también para abordar los problemas colaterales que se desprenden de este. Uno de ellos es el abastecimiento de artículos de primera necesidad, como los medicamentos o los alimentos en fresco.

Con este objetivo se reguló la Ley de Abastecimiento suspendiendo, por el plazo que dure la emergencia, la exclusión prevista para pymes y habilitando la aplicación de la norma a "todos los agentes económicos". Además, en la resolución 100/2020 de la Secretaria de Comercio Interior se dispuso la fijación de precios máximos de venta al consumidor de bienes de consumo general a los valores vigentes al día 6 de marzo del presente año. Esto incluye a los mayoristas de frutas y verduras.

Durante la jornada del pasado viernes y las primeras horas de este lunes 23 de marzo, en algunos mercados del país los precios de artículos específicos se vieron disparados a valores muy por encima de su comercialización habitual. Se entiende que una gran cantidad de compradores minoristas, ante la incertidumbre que generaron los avisos de cuarentena obligatoria, buscaron abastecerse de golpe y generaron una relativa escasez que explicaría en parte los altos precios de la mercadería. No obstante el juego de la oferta y la demanda (y tal como se mencionó en este medio días atrás) la psicosis social no ayuda, pero la especulación de algunos operadores, tampoco.

El Mercado Concentrador de Santiago del Estero (COMECO) recibió durante la mañana del lunes una inspección por parte de autoridades sanitarias, fiscales y de control, como la Dirección General de Comercio, la cual detectó que en ciertos puestos se produjo un aumento de precios injustificado, no relacionado directamente con la estacionalidad de los productos o con las condiciones climáticas asociadas a su producción.

Como consecuencia las autoridades buscaron clausurar a la institución por 48 horas, pero los dirigentes y administrativos de COMECO lograron que se sancione sólo los casos concretos que incumplieron con las normativas dispuestas. En total, fueron clausurados unos 14 puestos, pertenecientes a siete operadores, por el transcurso de 24 horas. Sin embargo, es importante mencionar que no todos los cierres fueron por sobreprecios; en algunos casos el motivo fue sanitario y en otros fiscales (irregularidades en la facturación, por ejemplo).

Habiendo mencionado esto, cabe señalar que la falta de conocimiento de la cadena por parte de algunos funcionarios también ha puesto en peligro el normal desarrollo de la comercialización, tanto en el mencionado caso de COMECO como en el caso del Mercado de Perico, Jujuy en donde la municipalidad cerró la Feria Mayorista desconociendo las excepciones del decreto nacional alegando la necesidad de evitar las aglomeraciones.

De la misma manera productores denunciaron la imposibilidad de abastecer los mercados ya que en las rutas los controles no dejaban circular a los camiones vacíos que iban en busca de la carga. En este sentido no es menor decir que muchas veces la logistica del transporte hace que un camión que traslada papa por ejemplo, luego vuelva a zona de producción con otro tipo de productos (madera, por caso). Ahora, al estar la parada la actividad no exceptuada, el camión se ve obligado a trasladarse vacío. Esta situación también explica el aumento de algunos costos, en donde un flete de $60 pesos hoy sea de $100 por bulto por la falta de la contracarga. ( Sobre  esto recomendamos articulo de los colegas de Bichos de Campo sobre los transportes puntualmente.)

En otros puntos el problema se debe también a la falta de trabajadores, acatando las licencias debidas, no pueden concurrir normalmente a trabajar, obligando a los productores y transportistas a salir a buscar nuevos recursos, en algunos casos con paga doble.

La Federación Nacional de Operadores de Mercados (Fenaomfra) publicó al respecto un comunicado en el que solicita a la Secretaria de Comercio Interior que atienda los reclamos por sobreprecios “sin desconocer la realidad compleja del sector que se ve agravada por la situación actual de emergencia”.

Desde Fenaomfra señalaron que en los últimos días se presentaron problemas para la circulación de transporte de frutas y verduras por diversas trabas a nivel  provincial, lo que generó una sensación de desabastecimiento que impactó de lleno en los mercados y en la opinión pública, la cual ha demostrado en los últimos días muy bajos niveles de tolerancia en las variaciones de precios minoristas.

Además, argumenta la Federación, la cuarentena dispuesta (con la cual, aclaran en el comunicado, adhieren) “ha complicado la normal resolución de las tareas de cosecha (caso papa, cebolla, zanahoria, uva), empaque y transporte por la necesaria reorganización de los trabajadores”. En este último caso se han otorgado bonos extra ya que los conductores debieron alargar los trayectos, y en muchos casos, volver vacíos a sus lugares de origen, lo que detona el llamado “flete aforado”, es decir, un costo adicional por el regreso sin carga.

En este sentido, los dirigentes de Fenaomfra han solicitado a la Secretaría de Comercio que privilegie el normal abastecimiento de frutas y verduras a la población y que las sanciones por sobreprecios se realicen sobre la “inconducta” concreta de aquellos que se aprovechan de la situación actual.

“Solicitamos que los controles y sanciones sean individuales, por empresa y/o puestero y/o productor, y no de manera grupal a un solo mercado ya que eso lo único que va a generar es desabastecimiento y empeoramiento de la economía social de muchos productores y operadores mayoristas”.

Asimismo, piden que los controles de precios “contemplen las variaciones que se producen en un mercado distorsionado y no apliquen un esquema rígido como puede ocurrir con otros productos más estables, considerando que se pueden producir ciertas variaciones lógicas de precios”.

La no comprensión total de la cadena de comercialización frutihortícola y el intempestivo cierre de mercados puede traer efectos colaterales y no deseados como el crecimiento de la venta informal, extramuros de los mercados, dificultando o eliminando rectamente los controles sanitarios y fiscales.

Por otra parte, puertas adentros las autoridades de la Federación llamaron a sus operadores y productores a tomar conciencia de la situación actual. Su presidente, Juan Perlo declaró que es importante entender que no se puede colaborar a la emergencia dejándose llevar por la clásica "oferta y demanda" y aunque lamentó que  no todos lo entienden, confía en que la mayoría del sector estará a la altura de las circunstancias cumpliendo el rol social que corresponde.

Por caso, en Córdoba los operadores comercializadores de banana manifestaron prever una suba lógica de entre $50 y $100 quizás por cada caja de 20 kilos, pero manifestaron que eso sería recién en unos días y en este rubro no hubo variaciones el día viernes. Por caso el mercado central registró en este producto una variación positiva del 1,76%.

Desde la municipalidad de Córdoba, las autoridades del mercado, manifestaron que el poder de control de precios no está en su incumbencia. Sin embargo en las redes sociales muchos verduleros se manifestaron indignados ante la suba de algunos productos.
Todas las situaciones son atendibles, pero como dijimos en nuestro articulo anterior, en que tiempos en donde se reclama responsabilidad y solidaridad social, muchos hacen oídos sordos, subiendo precios desconsideradamente sin tener en cuenta ( pareciera) que ellos van a poder seguir trabajando normalmente ( porque han sido excluidos del aislamiento) pero la sociedad en su conjunto va a ver ralentizada - cuando no frenada - su economía.