Comercialización
Para hacer frente a los efectos de la pandemia, empresas del Valle donaron 50.000 kilos de fruta a comedores de Buenos Aires
|Argentina|
En el marco de la pandemia por el COVID-19, la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI) del Valle de Río Negro y Neuquén realizó una donación de 50 mil kilos de peras y manzanas para ser distribuidos en cocinas y comedores populares de la región metropolitana de Buenos Aires. La acción contó con la gestión de Senasa y el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, que conduce el programa Argentina Contra el Hambre. También cumplieron un rol fundamental en la logística la empresa Tropical Argentina -que opera en el Mercado Central de Buenos Aires- y el Sindicato de Camioneros.
Es por todos conocido que la fruticultura ha sido una de las actividades consideradas esenciales y, por lo tanto, excluida del aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado por el gobierno. Aún con dificultades operativas y con los correspondientes protocolos sanitarios, el sector pudo finalizar las tareas de cosecha (al momento establecerse la cuarentena faltaba cosechar un 30%), empaque y comercialización de su fruta, tanto en el abastecimiento interno como en la exportación.
Muchas otras actividades en el resto del país no corrieron la misma suerte y el impacto de la cuarentena sobre la economía se hizo cada vez más explícito. La demanda de comedores y centros comunitarios creció considerablemente respecto a los número de principio de año, donde la situación ya era crítica para muchas familias.
En ese contexto, autoridades de Senasa y el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, decidieron convocar a los dirigentes frutícolas del Valle para una acción público-privada que permitiera incorporar fruta a los planes alimentarios de los comedores. Marcelo Loyarte, director ejecutivo de CAFI, contó a InterNos que la propuesta fue muy bien recibida por las empresas que integran la institución, quienes ya estaban realizando donaciones -algunos anónimamente- a hospitales y comedores locales.
“Cuando nos llegó esta propuesta consideramos que era una oportunidad para hacer lo que veníamos haciendo en el sur, pero con un impacto más grande, más organizado”, cuenta Loyarte. En total, unas 12 empresas socias de CAFI se sumaron al programa, entre las que se encuentran Kleppe, Maresba, Cervi, Moño Azul y empresas del grupo pai, como Agroroca y Primera Cooperativa. La carga y transporte de la fruta estuvo a cargo del Sindicato de Camioneros, cuyos comedores también serán beneficiarios de las entregas.
Una vez en Buenos Aires, la mercadería fue descargada por la empresa Tropical Argentina, la cual opera en el Mercado Central de Buenos Aires. La firma se encargó de descargar, almacenar y conservar la fruta en frío, para que en los próximos días los distintos municipios puedan retirarla y distribuirla en los mencionados comedores. Vale mencionar que la intención es sostener las donaciones durante ocho semanas y entregar un volumen total entregado de 200 mil kilos de fruta, entre peras y manzanas.
ESTO ES FRUTO DEL ESFUERZO COLECTIVO ❤#CuidarteEsCuidarnos pic.twitter.com/weY5zbbIr6
— Victoria Tolosa Paz (@vtolosapaz) May 13, 2020
“En situaciones como la que estamos viviendo uno siempre quiere ayudar, pero a veces no sabe cómo. Por eso es un placer formar parte del programa Argentina Contra el Hambre y poder dar una mano en este tipo de acciones”, expresó Franco Sibilia, titular de Tropical Argentina, a InterNos. Los 50.000 kilos de peras y manzanas llegaron en el día de ayer a las instalaciones de la empresa, quien recibió la visita del vicepresidente de Senasa, Carlos Milicevic y de Victoria Tolosa Paz, quien encabeza el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales.
“Es un gran ejemplo de articulación público-privada para llegar a los más vulnerables”, dijo Milicevic al respecto e invitó al resto de los sectores productivos a repetir “este modelo de aporte y solidaridad”. Por su parte, Tolosa Paz señaló: “Esto es fruto del esfuerzo colectivo. La responsabilidad empresarial, el movimiento obrero organizado y el Estado como articulador en una cadena de favores que beneficia a miles de personas que asisten a comedores en busca de un plato de comida para sus familias”.