Avanzar hacia una agricultura climáticamente inteligente

|Argentina|

El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) presentó el libro  Adaptación frente a los Riesgos del Cambio Climático, realizado por especialistas de varios países Iberoamericanos en donde se describen las actividades más vulnerables y se evalúan las actuaciones del sector agroalimentario para lograr una mejor adaptación al cambio climático en los países de la región. La realización del libro contó con el apoyo del Programa Arauclima y del Plan de Transferencia, Intercambio y Gestión de Conocimiento para el Desarrollo de la Cooperación Española en América Latina y el Caribe (INTERCOONECTA).

Para la concreción del trabajo los expertos recurrieron a la recopilación de diversas fuentes, reportes y bases de datos obtenidos en el marco del proyecto Evaluación de actuaciones de vulnerabilidad y adaptación al cambio climático de la Red Iberoamericana de Oficinas de Cambio Climático (RIOCC). El INTA particularmente, trabajó en la elaboración del capítulo número 7 a través de la coordinación de Miguel Taboada. Además contó con la participación de Alejandro Costantini, del mismo instituto y Andrea Maggio, del Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Agricultura Familiar (CIPAF). También fueron parte referentes de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires junto con referentes de Brasil, Chile, México, Guatemala y Colombia.

En ese séptimo capítulo los especialistas hicieron referencia las transformaciones en el régimen de lluvias, los cambios de temperatura a nivel global, el impacto de estos factores en el sector agroalimentario de la región y la necesidad de implementar estrategias que permitan adaptarse y minimizar el impacto en los cultivos.

“Las fuentes fueron numerosas, hay también consultas a reportes y a bases de datos internacionales. Quienquiera que revise la literatura consultada, podrá ver que se accedió no solo a los clásicos papers científicos que provienen de revistas, sino también a muchos informes locales, en especial de las regiones del Caribe, Centro América, Amazonia y América Andina” aseguró Costantini, especialista del Instituto de Suelos del INTA.

Miguel Taboada, director del Instituto de Suelos del INTA, afirmó que el clima siempre fue un factor de riesgo para la producción agrícola y en Argentina particularmente, los cambios climáticos afectan en diversas magnitudes. Ejemplo de ello son los Eventos Niño en 2016/17 y Niña en 2008/09 y 2018/19, que evidenciaron una gran vulnerabilidad y los cambios producidos en la alta Cuenca del Paraná que hicieron que el nivel del agua baje de manera considerable. Además agregó: “Debemos avanzar hacia una agricultura climáticamente inteligente. Es necesario implementar sistemas más resilientes y basados en tecnologías de procesos, reciclado de productos y menos uso de agroquímicos”.

“Debemos avanzar hacia una agricultura climáticamente inteligente. Es necesario implementar sistemas más resilientes y basados en tecnologías de procesos, reciclado de productos y menos uso de agroquímicos” Miguel Taboada

En cuanto al funcionamiento del sector agropecuario, los expertos aseguraron que los cambios no son solo producto del clima sino que también influye el uso que se está haciendo de la tierra. “El sistema agroalimentario debe modificar sus formas de producir para mitigar los efectos del cambio climático sobre las producciones agropecuarias, tanto por pérdidas de cultivos como en disminución de rendimientos o calidad” manifestó Andrea Maggio, del Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Agricultura Familiar (CIPAF). Además hizo hincapié en la magnitud de los impactos que percibe la agricultura familiar por encontrarse en zonas afectadas por las variaciones climáticas.

Con vistas al futuro cercano, Taboada reforzó la necesidad de hacer un uso eficiente de los recursos “Si bien las mejoras tecnológicas van a permitir desarrollar más germoplasmas adaptados y con resistencia a plagas, dependerá de nosotros hacer un uso más eficiente del agua que cae y volver a los sistemas de doble cultivo, cultivos de cobertura e impedir la deforestación”.

Asimismo Maggio destacó el rol del Estado como generador de conocimiento y desarrollador de tecnologías que acompañen la adaptación al cambio climático. Además subrayó el aporte del INTA y de las redes internacionales que cooperan en el análisis de esta problemática global.

Acceso al libro completo aquí. 

Fuente: INTA