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Producción

Mendoza: Un proyecto de INTA busca optimizar la producción de ciruela industrial

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Foto: www.elsanrafaelino.com

|Mendoza|

La Estación Experimental Agropecuaria Rama Caída del INTA desarrollará un proyecto para mejorar la producción de ciruela industrial. El mismo se iniciará a partir del financiamiento aportado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por un total de 90.000 dólares.

Esta iniciativa de INTA surgió con el objetivo de optimizar la producción primaria y la industrialización de la ciruela en la provincia. Además pretende estabilizar la producción anual, ya que el sector presenta una gran variación de rendimientos y eso produce una reducción en la competitividad, en la rentabilidad y en la previsibilidad.

El 95% de la superficie total implantada con ciruela en Mendoza se encuentra en las localidades de San Rafael y General Alvear. Desde hace varios años los gobiernos de dichas ciudades realizan acciones en conjunto con cooperativas, asociaciones y empresas para optimizar la producción. En este marco es que se creó el año pasado el Cluster de Ciruela Industria de Mendoza, integrado por el INTA, el Ministerio de Agricultura de la Nación, el Instituto de Desarrollo Rural de Mendoza y 20 entidades privadas.

La bromatóloga Jesica Worlock, investigadora del INTA Rama Caída, explicó a Telam que lo que se busca es mejorar al sector a partir de estrategias que permitan modificar la inestabilidad que presenta y que dificulta los contratos de exportación a largo plazo. Además, agregó: “Perdemos competitividad respecto a otros países, como por ejemplo Chile, nuestro principal competidor".

En relación a esto Francisco Araujo, otro de los especialistas del proyecto, manifestó que el promedio de kilos por hectáreas de Chile duplica al de nuestro país. En esa comparación además aseguró que el principal problema que presenta la Argentina -hoy cuarto productor a nivel mundial de ciruela industrial- se relaciona a la alternancia interanual que se produce a cusa de las inclemencias climáticas, porque el soporte tecnológico con el que cuenta el sector todavía es precario.

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