COVID en frutihorticultura
Una encuesta de INTA analiza los cambios de consumo que instaló la pandemia
|Argentina|
La llegada de la pandemia y la determinación del Aislamiento Social Obligatorio instalaron cambios en la cotidianeidad que van desde la circulación en las calles, hasta el consumo de alimentos en el hogar. Es por esto que desde el Instituto de Investigación Tecnología de Alimentos (ITA) se puso en marcha una encuesta para consultar sobre los cambios que experimentan los usuarios en sus hábitos y recolectar información sobre los comportamientos que adoptaron en tiempos de cuarentena.
Las encargadas de realizar la encuesta fueron Carolina Maitía y Trinidad Soteras, integrantes del área de Procesamiento, Análisis Físicos y Sensoriales del ITA, que depende del Centro de Investigación de Agroindustria (uno de los tantos centros e institutos que forman parte de INTA). A través de los primeros resultados preliminares, las especialistas determinaron que la mayoría de las personas encuestadas modificaron su conducta a la hora de comprar alimentos y adoptaron medidas de higiene más estrictas durante el aislamiento.
Las primeras respuestas analizadas pertenecen a 430 personas de 14 provincias del país. La mayor parte de ellas, el 85%, asegura haber modificado la modalidad de compra de los alimentos por múltiples factores. Además un 60% de los consumidores manifestó inconvenientes a la hora de adquirir insumos y una de las razones principales es es la falta de comercios de cercanía. También una gran parte señaló temor o imposibilidad para salir a realizar compras debido a cuestiones económicas, por el cierre de comercios específicos y otras causas no detalladas.
Una de las preocupaciones más resonantes entre los consumidores, se relaciona a la posibilidad de contagios a través de los alimentos o de los envases que se utilizan para conservarlos. Los alimentos que más inquietudes generan son los frescos, como frutas y hortalizas. Eso manifestó el 58% de los encuestados, sobre todo personas entre 51 y 60 años. Asimismo, el 90% asegura haber adaptado medidas sanitizantes sobre las compras que realiza a diario con productos como lavandina, alcohol, jabón y detergente.
Otro de los cambios que dejó en evidencia la pandemia tiene que ver con el consumo de comidas preparadas y listas para consumir. El 71% de las personas asumió haber reducido la compra de ese tipo de alimentos. Esto se evidenció principalmente en productos congelados, snacks, bebidas, gaseosas y jugos, entre otros. Las comidas caseras empezaron a ganar terreno por una cuestión de tiempo y porque representan un ahorro para las familias argentinas.
Los resultados preliminares de la encuesta realizada son insumos claves para que los sistemas agroalimentarios pongan en marcha estrategias que permitan darle continuidad a los nuevos hábitos. Pero también resulta necesario que las cadenas de comercialización se adapten a esta nueva realidad e incorporen logísticas que permitan fortalecer el consumo de alimentos seguros. Una propuesta es el comercio online o la incorporación de tecnologías no térmicas que garanticen la inocuidad de los alimentos frescos.
En cuanto a los cuidados y la sanidad, Trinidad Sotera sostiene que son hábitos que deberían tenerse incorporados en la cotidianeidad incluso desde antes de la pandemia. “Esta realidad debería ser abordada de manera racional desde varios enfoques. Se destaca la importancia de la difusión de campañas informativas y educativas sobre los alimentos y el SARS-CoV-2 que aborden integralmente el manejo adecuado de los alimentos”, recalcó la experta.
La encuesta se realiza de forma anónima y la convocatoria aún se encuentra abierta para recolectar información de 1000 hogares. Los interesados pueden participar entrando a este link.
Fuente: INTA