Agroecología
Universidades argentinas apuestan a la agroecología
|Argentina|
En el país cada vez son más los productores que transicionan hacia la agroecología y la incorporan como modelo productivo. Resulta que en esta técnica las familias productoras encuentran muchas ventajas y sobre todo una alternativa productiva que les permite obtener frutas y hortalizas sin utilizar agroquímicos.
Este es el caso de algunas familias horticultoras del AMBA que a través del proyecto Sistema Participativo de Garantías (SPG), lanzado por la Facultad de Agronomía de la UBA, cambiaron la forma de producción tradicional por la agroecología y comercializan sus productos en la Feria del Productor al Consumidor que se realiza en la dicha facultad.
La universidad mediante el SPG brinda información y acompaña a las familias bonaerenses en la transacción productiva hacia la agroecología. El proyecto está compuesto por estudiantes, docentes, consumidores, productores y representantes de instituciones públicas. Todos dedicados a promover las prácticas agroecológicas y tratar las problemáticas que atraviesa el sector horticultor.
“Esta iniciativa académica acompaña a familias agricultoras del AMBA que quieren producir hortalizas sin usar agroquímicos. El Sistema Participativo de Garantías evalúa y asegura la calidad productiva de los campos. Las garantías también abarcan aspectos sociales, de género, económicos y ambientales”, explicó Eduardo Wright, integrante de la Comisión Técnica del SPG.
Las garantías creadas por la FAUBA brindan información a los productores y consumidores sobre los aspectos que intervienen a la hora de producir de manera agroecológica. Además, hacen foco en los beneficios de este modelo productivo y permiten visibilizar la realidad de los emprendimientos hortícolas de la ciudad. El proyecto ya entregó el reconocimiento de garantías a cinco producciones hortícolas y sus organizadores apuntan a expandir este modelo a todo el AMBA.
“Cuando el público conoce de qué manera se producen las hortalizas puede elegir y apoyar a los establecimientos agroecológicos. A su vez, las familias hortícolas obtienen datos y referencias sobre sus campos para tomar decisiones de manejo”, agregó Wright.
El sistema participativo de garantías se enmarca en el Programa de Extensión en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Este último funciona desde el 2016 y se destina a potenciar proyectos agrupados en Producción agroecológica y soberanía alimentaria, Comercialización y Comunicación popular y transparencia de la información.
“En el territorio interactuamos con técnicos de INTA, de SENASA, municipios, universidades, y con más productores. Atender la realidad hortícola requiere que diversas instituciones y organizaciones sociales actúen de manera organizada y desde numerosas aristas”, concluyó Guillermo Fusaro, coordinador del SPG.
Policultivos frutihortícolas en Corrientes
Las acciones a favor de la agroecología no solo la lleva adelante la Universidad de Buenos Aires, unidades académicas de otras provincias también confeccionaron sus propios proyectos en relación al tema.
En la provincia de Corrientes, a partir de un estudio realizado por la Facultad de Ciencias Agrarias de la Unne, se están llevando adelante Policultivos frutihortícolas. ¿Qué son? Es un sistema de cultivo complejo en el cual dos o más especies son plantadas en un espacio de proximidad que resulta en una competencia o complementación, aumentando los rendimientos. Estos tipos de cultivos son más sustentables, conservan mejor los recursos y aplicados en producciones familiares son una alternativa valida para producir alimentos inocuos y nutritivos.
En este sentido, el proyecto de la Facultad Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del Nordeste evaluó el comportamiento de especies hortícolas cultivadas debajo de diferentes árboles frutales del nordeste de Argentina (Aguay, Guayabo y Níspero) y a partir de esa acción pudieron observar la viabilidad de la técnica como una alternativa para producir hortalizas comunes de manera agroecológica, como son el rabanito, perejil y arvejas.
Las encargadas de realizar el estudio concluyeron que los policultivos contribuyen a proveer la activación de la biología del suelo, el reciclado de nutrientes, el aumento de los artrópodos benéficos, los antagonistas de plagas y un uso más eficiente del suelo. Además, aseguraron que la promoción de los policultivos frutihortícolas ayudan a mantener y fortalecer la producción frutícola nativa.