Peras y Manzanas: alternativas para mejorar la rentabilidad

|Argentina|

El sector de peras y manzanas de nuestro país, como muchas otras actividades, este año enfrenta grandes obstáculos a causa de la situación económica que se atraviesa. En la zona del Valle de Rio Negro y Neuquén están por empezar las cosechas, pero los volúmenes de frutas y la rentabilidad de la actividad  complican el panorama productivo de la región.

Sebastián Hernández, presidente de la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Nequén en  una entrevista con Bichos de Campo aseguró que este año la cosecha será de 1.2 millones de toneladas de fruta. Un volumen menor al que se cosechaba hace diez años atrás que alcanzaba el 1.8 millones. Según el productor, esta baja es resultado de la falta de interés de los gobiernos nacionales y las escasas políticas públicas destinadas a apuntalar la actividad. A ese hecho se le suma que muchos productores abandonaron la actividad por la falta de rentabilidad de la misma. De acuerdo a lo que detalló Hernández hace 25 años había por lo menos 7000 productores de fruta y ahora quedan 1200.

El valor de la fruta que se comercializa es otra de las aristas en este conflicto. En relación a esto el productor dijo: “El abuso comercial es costumbre y cotidiano. Los productores van a recibir alrededor del 50% del costo de producción; esas pérdidas son en la chacra, pero no en toda la cadena, porque otros eslabones tuvieron avances y aumentos”. Además Hernández detalló que por la fruta que entreguen los productores en enero/febrero van a cobrar aproximadamente entre 10 y 12 pesos el kilo, mientras que el costo para producirlas ronda los 20 pesos.

Las formas de pago tampoco son las mejores. Los productores reciben el dinero de sus cosechas en cuotas y muchos meses después, lo que implica que el peso argentino se devalúe. Según el Presidente de la Federación, las empresas a las que los productores venden sus frutas a fin de año argumentan que los valores son menores o que las ganancias no fueron como se esperaban. Como resultado sucede que los productores no logran recuperar lo invertido al comienzo de la temporada y terminan teniendo más perdidas que ganancias.

Todos estos motivos hacen que, o los productores abandonen la producción de peras y manzanas y se inclinen por otras más rentables o busquen alternativas comerciales sin intermediarios para garantizarse un margen de ingresos mayor. Un ejemplo de eso último es la comercialización de fruta de manera directa al Estado provincial que se destina a comedores comunitarios, colegios y hospitales.

Recordemos que, desde el año pasado, los productores rionegrinos y el gobierno lleva adelante un programa de comercialización mediante el cual el Estado compra alimentos frescos a un total de 44 productores locales y luego los distribuye en bolsones de 10 kilos por medio del Ministerio de Educación a diferentes escuelas rionegrinas. Este programa está en constante evaluación y expansión, de hecho para 2021 se planea extender a otros puntos del país.

“Esta semana tendremos reunión con el ministro de la Producción de Formosa  y el de Río Negro para llevar peras y manzanas allá y traer bananas desde el norte. También se comprometió el ministro de Agricultura de la Nación para arrancar la iniciativa con municipios de Buenos Aires. Lo bueno de todo esto es que se puede hacer y que en el programa le liquidamos al productor el costo y una utilidad del 3 a 4%”, concluyó Sebastián Hernandez.