Política Sectorial
Finalmente, el vino estará fuera de Precios Máximos
|Argentina|
Hace algunas semanas el sector vitivinícola solicitó al gobierno nacional retirarse de Precios Máximos y liberar el valor de sus productos, debido a un fuerte incremento en sus costos productivos que “no podían seguir sosteniéndose”, según expresaron representantes de Bodegas Argentinas. Ayer, la Secretaría de Comercio decidió dar lugar al pedido y, a través de una Resolución en el Boletín Oficial, suspendió la incorporación de este producto al programa hasta el 31 de marzo.
Además de los vinos, quedaron excluidos de Precios Máximos los espumantes y la miel. Por sus características, Comercio consideró que “no forman parte de los productos que tienen relevancia en la satisfacción de las necesidades básicas de los consumidores y usuarios”.
Para los empresarios vitivinícolas, la única forma de soportar el “incremento de costos sideral” que sufrió el sector productivo era liberando a la mercadería de cualquier tipo de control de precios. En su análisis, Bodegas de Argentina -que comercializa en argentina el 75% del vino que produce- apuntó que los insumos secos (envases, cajas, cartón, corchos, cápsulas, etiquetas) aumentaron hasta un 40% desde marzo 2020.
El sector fue escuchado por el gobierno nacional y, a partir de esta medida, las bodegas podrán comercializar sin la fiscalización estatal. Dentro de las Economías Regionales, el sector vitivinícola es uno de los que mayores capacidad de gestión tiene frente al Estado nacional. Cabe recordar que, en octubre del año pasado, la actividad vitivinícola ingresó en el listado de beneficiados por la suba de reintegros de exportación debido a sus productos de valor agregado (algo que por entonces dejó afuera a las frutas frescas, si bien el gobierno actualizó dicha política semanas después).
Desde la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) habían señalado que, en el caso del vino fraccionado y los espumantes, la suba del piso en los reintegros representaba "un aumento superior al 100% en relación al nivel actualmente vigente del 3,25%". Por otro lado, agregaban que el beneficio era todavía mayor para el jugo de uva concentrado, que en la devolución de este impuesto pasó de un tope de 2,5% al 7%.
No obstante, en las últimas modificaciones del esquema de retenciones a la actividad se le aplicó un arancel del 4,5%. Desde el sector reaccionaron con cautela dado que, solo algunos meses atrás, habían sido beneficiados por el nuevo esquema de reintegros.
"En términos absolutos, tenemos dos puntos y medio a favor contra 12 meses atrás. Esta es una medida que no es positiva para nosotros pero tenemos que reconocer que hace dos meses nos subieron los reintegros, lo que implica un impacto anualizado de US$30 millones", había señalado Francisco Do Pico, vicepresidente de Bodegas de Argentina.