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INTA firmó un convenio para producir cannabis medicinal
|Argentina|
El INTA y la empresa Pampa Hemp firmaron un convenio - el primero de este tipo- para la investigación y producción de cannabis medicinal en nuestro país. El anuncio llega semanas después de la nueva reglamentación dispuesta por el gobierno nacional que habilita, además del cultivo doméstico con fines terapéuticos, el expendio en farmacias de aceites y cremas producidas con esta planta.
El acuerdo público – privado busca impulsar la producción nacional de esta materia prima para uso farmacéutico, cuyo acceso hasta hace algunas semanas atrás era limitado: solo permitía la importación del aceite y sus derivados, lo que resultaba económicamente excluyente por sus altos costos, además de significar un trámite engorroso previa autorización de ANMAT. Además, los únicos que podían acceder a su uso eran quienes integraran protocolos de investigación en epilepsia refractaria, dejando por fuera otras patologías.
Sebastián Tedesco, socio fundador de Pampa Hemp, explicó que la empresa comenzó a gestarse en 2017, cuando el Congreso convirtió en ley la investigación médica y científica cannabis para el uso medicinal y sus derivados. Pero, por aquel entonces, la normativa no permitía que cualquiera cultivara: se necesitaba aprobación estatal. Así comenzaron las conversaciones con el INTA, que ahora se tradujeron en un convenio por tres años.
El cultivo será desarrollado en la Estación Experimental Pergamino del INTA, y la producción será puesta a disposición de la red de laboratorios públicos y privados nacionales, quienes estarán a cargo de producir el aceite de cannabis medicinal. Se espera que el producto alcance un grado de pureza del 99%. "Nuestro propósito es colaborar con los laboratorios públicos, vamos a producir insumos para que otros puedan investigar y generar medicamentos", dijo Tedesco al medio El Cronista.
Cabe recordar que en Argentina existen otras experiencias de producción de cannabis para uso medicinal, pero en todos los casos corresponden a gobiernos provinciales, municipales u organizaciones sin fines de lucro. La articulación público – privado con metas de comercialización -y hasta de exportación- es nueva en el panorama actual.
“La primera etapa se basará en los conocimientos de producción del cultivo, para ver qué factores ambientales y de manejo tienen incidencia, tanto en la productividad como en la calidad del CBD, que es el compuesto activo medicinal que producirá la planta de cannabis”, dijo al medio ABC Rural, el ingeniero agrónomo Ignacio Terrile, director del INTA Pergamino.
Por el momento, la empresa espera la aprobación final del Ministerio de Salud para comenzar a trabajar dentro del Programa de Cannabis (Reprocann). Estiman que llegará, aproximadamente, dentro de tres meses. Mientras tanto, avanzan en el acondicionamiento del invernadero -se trabajará bajo cubierta- que les facilita el INTA en Pergamino.
En una primera etapa el cultivo será con semillas importadas (la importación es otro trámite que puede demorarse largas semanas). Pero en una segunda etapa buscarán avanzar en el desarrollo de semillas propias a través de variedades locales. Además, entre los planes está la creación de un banco de semillas de cannabis que permita contar con germoplasma adaptado a las condiciones de geografía y clima argentinos.
"Sabemos que es el mercado del futuro. Hay un consenso muy grande a nivel nacional para que se mejore la ley de cannabis medicinal y creemos que eso sucederá. Nos estamos preparando para cuando eso pase", concluyó Tedesco.
Fuentes:
- El Cronista
- ABC Rural