Política Sectorial
Siete meses después, se reglamentó la Ley de Emergencia Citrícola
|Argentina|
“Han pasado ya seis meses y no logramos que la ley tenga su decreto reglamentario y sea aplicada. No es una ley que nos perdone nada, solamente difiere pagos de aportes patronales”.
Ante la consulta de InterNos el pasado 21 de abril, el presidente de Federcitrus, José Carbonell, hacía referencia a las demoras en la reglamentación de la Ley de Emergencia Citrícola que el gobierno nacional había prorrogado a fines de octubre de 2020 (la norma fue sancionada por primera vez en junio de 2019).
Finalmente ayer, a través de un decreto publicado en el Boletín Oficial, la normativa fue renovada y se incorporó a Buenos Aires, Tucumán y Catamarca al listado de provincias beneficiadas, en las que ya se encontraban Corrientes, Jujuy, Entre Ríos y Salta.
La extensión de la emergencia habilitará beneficios fiscales para productores y empresas del sector, como regímenes especiales para el pago de las obligaciones impositivas (AFIP) y de la seguridad social (ANSES). El plazo será de un año desde su puesta en vigencia. “En un país que no cuenta con financiamiento estas cosas pasan a ser relevantes, porque necesitamos conseguir prefinanciación de exportaciones”, expresó el dirigente de Federcitrus.
La medida era muy esperada por los productores y firmas citrícolas después de un año donde la comercialización externa se vio comprometida por el cierre del mercado europeo, luego de la detección de cargamentos con la plaga Mancha Negra. Aunque la mercadería se redirigió a otros destinos, lo hizo a menores precios, impactando en la rentabilidad de los productores de la región.
Cabe recordar que, días atrás, Senasa confirmó la reapertura de este mercado para los exportadores argentinos. Si bien esto es una buena noticia, las nuevas exigencias impuestas por la Unión Europea podrían complicar el panorama de los envíos.
“Una de las nuevas reglamentaciones establece que si se detecta en cualquier instancia la presencia de Mancha Negra en alguna unidad productiva argentina puede afectar a la totalidad de las unidades de un campo", expresó Carbonell.
"Además, incide en la posibilidad de que esa unidad pueda exportar el próximo año y lo más grave, puede condicionar la posibilidad de entrar a Europa a todos los cargamentos de frutas que estén en viaje. Todo esto genera una situación crítica para el sector, porque puede dañar considerablemente a los exportadores”, analizó el titular de Federcitrus.