Comercialización
Eliminación de retenciones para papa semilla, ¿y para el maní?
|Argentina|
En el comienzo de la semana, el gobierno anunció la eliminación de derechos de exportación para algunas economías regionales. A través de un decreto publicado en el Boletín Oficial, redujo a cero el impuesto a sectores como la papa semilla, los huevos y el maní. La medida también alcanzó a algunas especias como vainilla, canela, nuez moscada, azafrán y cúrcuma, entre otras.
Según se indicó en el documento oficial, el objetivo era revisar “la potencialidad de determinadas economías regionales en términos de crecimiento de las inversiones, la producción y las exportaciones”, para las cuáles se determinó un derecho de exportación del 0%.
Dentro de los beneficiados se encuentra la papa semilla, que tenía un impuesto a la exportación del 2,5%. Dentro del sector papero, este cultivo se diferencia por su alto grado de tecnificación y sofisticación: lleva un proceso de elaboración de entre 4 y 5 años. Comienza con el trabajo en laboratorio para la multiplicación in vitro, luego se realiza un seguimiento a su evolución en condiciones controladas -invernadero- y finalmente se multiplica a campo durante uno o dos años antes de ser exportadas.
“Me parece lógica y correcta la medida, venimos luchando por esto desde hace bastante tiempo. Se han bajado las retenciones a muchas economías regionales, y este producto en particular tiene mucha tecnología encima, no podía estar afuera”, dijo a InterNos Juan Pérsico, productor de la empresa familiar Papasud, que produce papa semilla desde hace noventa años.
El productor dijo que a esta altura del año la campaña estaba avanzada (ya se exportó el 80% de la papa semilla disponible). Cada temporada este negocio representa ventas de entre uno y dos millones de dólares. “Nos queda algo, pero no es mucho. De cualquier manera, es un reconocimiento, una pequeña respuesta a lo que venimos exigiendo”, agrega.
Otra particularidad que tiene la producción y exportación de papa semilla es que se trabaja a partir de las demandas de variedad de los países destino. Por eso no se producen únicamente las variedades tradicionales que se utilizan en Argentina, sino que se importa material vegetal para ser multiplicado en nuestro país. A su vez, esto diversifica la cuestión varietal en el mercado interno, ya que algunos tipos de papa terminan por replicarse para el consumo local.
“Esa es la gran diferencia que existe entre la papa semilla y la papa consumo o industria. Esta última puede meterse en la exportación de un año para otro. A nosotros cada nuevo mercado nos lleva años. Hay que importar las variedades, registrarlas en INASE, trabajarlas in vitro, luego multiplicarlas a campo. Un proceso auditado y controlado por 100% el Senasa, en cada paso”, detalla Pérsico.
Papasud es una empresa marplatense que actualmente exporta a nueve países, entre los cuales se encuentran varios limítrofes (como Uruguay o Paraguay) otros de Centroamérica (como Guatemala o República Dominicana) y eventualmente otros de África o el Sudeste Asiático. No obstante, esta firma realiza la multiplicación de su producto en El Calafate, Santa Cruz, lo que le garantiza un alto rango sanitario a las plantaciones. Papasud exporta casi la totalidad de la papa semilla que envía el país al exterior (más del 90%). “Haber fidelizado a los países compradores con nuestro producto nos llevó décadas”, cerró Pérsico.
¿Sin impacto en el maní?
Otra de las actividades que recibió una eliminación de retenciones fue el maní, siempre y cuando fuera en “envases de contenido neto inferior o igual a 2 kilogramos”. Para Luis Macario, vocal de la Cámara del Maní, con este criterio la medida pierde impacto real para la industria que normalmente exporta el producto en big bags de 1250 kilos cada uno.
“El maní suele ser un ingrediente para otras industrias. Por ejemplo, parte del maní con chocolate que utiliza M&M se compra en Argentina. Para Europa se vende maní para pastas o para manteca de maní. Como ingrediente no se podría exportar en envases de dos kilos. Sí como un producto con destino a góndola, ya procesado, elaborado. Pero es muy menor el porcentaje de producto que se exporta de esa manera”, señaló Macario a InterNos.
“Además, los países importadores tienen aranceles más altos a los productos con valor agregado, porque cada uno quiere desarrollar su industria”, agregó.