Bonafe: "Muchos productores de papa se están yendo de los cinturones verdes por falta de agua"

|Córdoba|

Hace algunas semanas Córdoba comenzó la cosecha de la papa sembrada a principio de año. Por estos meses, comparte mercado con la producción de Mendoza y el sur de la provincia de Buenos Aires. ¿Cómo está el sector papero cordobés esta temporada? ¿Cuál es la situación respecto a la disponibilidad de agua de riego? ¿Habrá Agropapa? Se lo preguntamos a Leonardo Bonafe, titular de la filial Córdoba de Federación Agraria Argentina (FAA), quien nos brindó un panorama de la actividad durante este primer semestre, y nos dejó algunas perspectivas sobre lo que vendrá de cara a la campaña 2021-22. 

Leonardo, ¿cómo se desarrolló la campaña de este año climáticamente?

Fue similar a la del año pasado. Se dio un fenómeno muy raro: al comienzo de la siembra, en los primeros días de febrero, tuvimos muy bajas temperaturas para la época. Con mínimas de 7 y 10 grados los primeros días del mes, cuando por lo general son de 18 o 19 grados. Fue un período crítico que generó problemas en el suelo, con algunos hongos que funcionan bien a baja temperatura, y se vio en los cultivos. Pero no fue en todos los lotes, sino en algunos puntuales y en algunas variedades específicas como innovator, que se utiliza para industria.

La cosecha de mitad de año recién empieza, pero: ¿cómo vienen los rendimientos?

Recién vamos por el 20% de lo cosechado. Están similares a los del año pasado, tenes lotes de mínimo 15-17 y otros de hasta 30-35 toneladas por hectárea, de acuerdo a la variedad. La papa para consumo, la variedad Spunta, está teniendo muy buenos rindes. 

¿Y la rentabilidad del productor?

Todo está dolarizado en la producción. Aumentaron los costos y el precio de la papa hoy, en el campo, embolsada y puesta sobre el camión, está alrededor de 15, 16 o 17 pesos el kilo, según la mercadería. Después llega a la verdulería o el supermercado y está a 40 pesos el kilo. La cadena de comercialización, desde el transporte hasta que llega al consumidor, tiene una carga impositiva que encarece muchísimo el producto. Y no culpa del que lleva la mercadería en el camión, ni del que la vende en el mercado, ni del verdulero. Sino de la carga impositiva de cada eslabón, que se va acumulando. Eso está afectando a este sector y a otras economías regionales.

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¿El nivel de siembra se mantuvo?

Sí, se siembra más o menos lo mismo. Lo que sí, muchos productores se están yendo de los cinturones verdes y se están desplazando hacia otras zonas, utilizando sistemas de pivot central (NdE: con bombas, se extrae agua de las napas subterráneas; el agua va hacia el sistema de pivot central, que distribuye de manera circular sobre el lote). Este año venía muy seco, arrancamos la campaña con el Dique San Roque en un nivel de agua muy bajo. Se decía que no iban a poder dar los turnos de riego normalmente en el cinturón verde. Por eso el productor tendió a desplazarse, el riego es fundamental.

¿Y cuál es la situación actual?

Hoy está bien. Los lagos están con agua. En noviembre y diciembre llovió y se llenaron. Pero a febrero del año que viene no sé cuál va a ser el panorama. Los lagos son los mismos, pero la ciudad es cada vez más grande y demanda más agua. Si hoy se produjera toda la papa de Córdoba en el cinturón verde, como se hacía antes, el agua de riego no alcanzaría.

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Otras actividades argentinas, sobre todo las frutícolas e intensivas, acusan problemas de mano de obra a la hora de levantar las cosechas o realizar otras tareas de campo. ¿Cuál es el panorama en la papa dentro de la provincia de Córdoba?

No es un problema. Incluso tuvimos menos dificultades que el año pasado, donde el cruce a la provincia de los trabajadores que venían de Santiago del Estero o Tucumán, por ejemplo, generó conflicto. No había transporte, había que hacer muchísima documentación. Ahora se agilizó y hay gente para trabajar. No he escuchado a ningún productor que se queje de eso.

¿Se hará la Agropapa este año, el segundo de la pandemia?

No hay garantías de que se pueda llevar adelante desde el tema sanitario. Cuesta mucha plata organizarla, y al no tener esa seguridad, nos pareció mejor no hacerlo. Calculá que se planifica con mucha anticipación y nosotros en agosto ya volvemos a las tareas de siembre de la papa que se va a cosechar durante los primeros días de diciembre.

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