Política Sectorial
Crisis hídrica: Bajantes históricas en el Paraná y en el Río Neuquén
|Argentina|
La situación hídrica en algunas zonas del país es alarmante. Los ríos Paraná, Neuquén, Limay y Negro presentan bajas históricas en sus niveles de agua, situación que preocupa tanto a autoridades provinciales como nacionales. Desde las provincias involucradas solicitan a las empresas y a los ciudadanos hacer un uso moderado del recurso hasta que se estabilice la situación.
Este lunes, el gobierno nacional declaró el estado de Emergencia Hídrica por 180 días en la región de la cuenca del Paraná. Medida que ya fue publicada en el Boletín Oficia a través del decreto 482/21. La situación del Río Paraná afecta directamente la provisión de agua potable, de energía eléctrica, el comercio por la hidrovía y genera riesgo de posibles incendios forestales en Formosa, Chaco, Corrientes, Santa Fe, Entre Ríos, Misiones y Buenos Aires.
De acuerdo a los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Agua, en la ciudad de Rosario el río ya bajó más de tres metros. Su altura promedio es de 3.2 metros en invierno y el 25 de julio midió -0.17. En total, el caudal del Paraná hoy es de menos de 6.000 metros cúbicos por segundo y hubo promedios con registros mínimos diarios de hasta 5.500 m3. Hace 77 años que los niveles de agua no eran tan bajos.
Ante esta situación, uno de los posibles riesgos tiene que ver con el funcionamiento de las centrales nucleares Atucha 1 y 2, las centrales termoeléctricas ubicadas sobre el río y la baja generación hidráulica de Yacyretá. Esta última se encuentra operando al 50% de su capacidad. Además, ya se contrató una draga para garantizar el agua en Atucha y en otras centrales térmicas - Vuelta de Obligado, San Martín, San Nicolás y Campana- ya se evidencian problemas operativos.
En cuanto al suministro de agua potable para los grandes centros urbanos Gabriel Gasparutti, subsecretario de Gestión del Riesgo del Ministerio de Seguridad de la Nación, dijo: “Si bien estamos pidiendo a la población un cuidado extra en el consumo del agua, queremos llevar tranquilidad, hoy no estamos en una situación de ciudades sin agua. El Estado está trabajando mucho en la prevención". Asimismo, empresas de Rosario y Santa Fe evalúan la posibilidad de que en un futuro próximo deba restringirse la presión del servicio.
Los barcos que zarpan del puerto de Rosario también se ven afectados: están dejando las terminales con un 25% menos de carga. Así lo informó la Cámara de Puertos Privados y Comerciales (CAPyM). Esto quiere decir que el 80% de las exportaciones de oleaginosas, cereales y sus derivados están enfrentando grandes dificultades, lo que podría costarle al sector agroindustrial la perdida de aproximadamente 315 millones de dólares por el aumento en los costos logísticos y de transporte.
En el caso de Neuquén, la situación de sequía también preocupa a autoridades y productores de la zona. Hace 13 años que el caudal de agua del río se encuentra con niveles por debajo del promedio. Por este motivo la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) declaró el estado de Emergencia Hídrica en la cuenca de los ríos Neuquén, Limay y Negro.
La situación en el sur del país también es compleja. Sucede que la acumulación de nieve y de agua en los embalses es realmente escasa. Mientras esto siga sucediendo, las autoridades impondrán un régimen de caudales máximos extraordinarios que comunicarán semanalmente. El objetivo principal será garantizar la disponibilidad del recurso para el abastecimiento de las ciudades, riego e industrias.
“Los caudales mínimos y máximos salientes serán diferentes a los del régimen normal y establecidos semanalmente en función de la evaluación permanente de la situación hidrológica de la cuenca teniendo como objetivo garantizar la disponibilidad de agua para los usos aguas abajo el próximo verano/otoño”, explicaron desde el organismo oficial.