Connect with us

Producción

Ricardo Nejamkin, productor de kiwi: "Este año tuvimos récord histórico de cosecha"

Published

on

Foto: Diario La Capital - Mar del Plata

|Argentina|

La producción de kiwi en nuestro país se realiza principalmente en la provincia de Buenos Aires, en las localidades de Mar del Plata, Sierra de los Padres -ubicadas al sudeste- junto a otras como Baradero, Cañuelas y Campana, donde se concentra el 80% del total de la fruta nacional. En esta zona el kiwi se cosecha entre los meses de abril a junio, garantizando una oferta que conserva stock hasta los meses de octubre - noviembre.

Para conocer en detalle cómo fue la campaña de este 2021 conversamos con Ricardo Nejamkin, productor y miembro fundador de la Cámara de Productores de Kiwi de Mar del Plata, quien también integra Proyecto Agrario, un emprendimiento productivo creado junto a sus colegas Guillermo Brown y Alejandro Reid para producir "el mejor kiwi de Argentina". Precios, mercados, protocolos COVID y políticas macroeconómicas para la fruticultura, algunos de los ejes de este diálogo.

Ricardo, en términos generales, ¿cómo fue la campaña de kiwi este año?

Las condiciones climáticas fueron adecuadas, no sufrimos grandes inconvenientes. Vino una fruta de buena calidad como era lo esperado. La producción de la zona sigue incrementándose, básicamente por el crecimiento de frutales plantados hace algunos años, que van entrando en producción. Además, hay una evolución permanente del paquete tecnológico, una evolución técnica que redunda en mejores producciones: mayor calidad, mayor tamaño, mayores rindes. Es algo permanente en el sector, apoyado en una rentabilidad razonable de la actividad.

Leer también: Sierra de los padres, lugar del kiwi nacional

¿Cuáles fueron los rendimientos promedio de Proyecto Agrario? Teniendo en cuenta que incorpora plantaciones con alto grado de inversión.

Nosotros tenemos un promedio en el campo de 30.000 kilos por hectárea, con picos de 45.000. Los lotes son heterogéneos, pero ese es el promedio global. Y está subiendo año a año. El paquete tecnológico aplicado se nota en los kilos cosechados. Este año tuvimos récords históricos de cosecha.

¿Cómo se comportaron los mercados? ¿Hubo mayores envíos al exterior?

El mercado externo pagó muy bien la fruta este año, y la sigue pagando. Hubo una caída muy importante del hemisferio norte por heladas tardías que afectaron la brotación de la fruta principalmente en Italia, que es el primer productor mundial. Y eso trajo un escenario de faltante de fruta que generó precios altos en el mercado externo, más altos que los del año pasado, muy buenos para la rentabilidad del sector. 

¿Eso condicionó el precio a nivel nacional?

Le dio un piso al valor que se comercializaba en el mercado interno. Al principio costó que el mercado lo convalidara. Terminaba siendo cara la fruta en las góndolas comparada a otras opciones, y la venta en el mercado interno estaba bastante tranquila, bastante “corta”. Pero esto, como siempre sucede, se fue asumiendo. Cuando quedó claro que no era un tema de especulación, sino del valor propio de la fruta por la demanda, se generó una dinámica más fluida de salida de la fruta hacia el mercado interno. La particularidad es que no hubo mucha variación en el precio. Históricamente en agosto tenemos subas, cerca de un 30% o más según la disponibilidad de stock respecto al comienzo de la temporada. Este año eso no pasó: fue un precio alto condicionado por la exportación, pero sostenido de principio a fin de la campaña.

Leer también: Kiwi: perspectivas para una temporada en medio de la pandemia

Este año el sector encontró la rentabilidad en los mercados internacionales.

Cada vez más los mercados externos validan la calidad de la fruta de Mar del Plata. Año a año esto se viene ratificando con la apertura de nuevos mercados. El año pasado se empezó a enviar de a poco a Brasil, y este año fue una demanda muy fuerte. Eso es un gran aliciente porque somos actores muy chicos en el mercado internacional, nos cuesta mostrar lo que tenemos.

¿Y cuál fue el precio pagado en el mercado interno?

No son números fáciles de cuantificar porque dependen de muchas cosas (variedades, calidad, calibre, mercado) pero estimo que no hubo fruta de menos de mil pesos y tampoco de más de 3000 pesos la caja.

¿Los costos adicionales por protocolos COVID siguen siendo un obstáculo en el negocio?

Los tenemos asumidos, digamos. No nos sorprenden como el año pasado, que era una situación inédita. En los empaques por ejemplo hay que mantener distancias, las máquinas no se pueden poner a trabajar a la velocidad que son capaces porque requieren más personal. Pero estamos preparados para eso, no representan una limitación en el desarrollo de la actividad.

En un nivel más macro,  ¿cómo ves a la actividad del kiwi respecto a su potencialidad de desarrollo?

Estamos ante una oportunidad de crecimiento enorme, pero cuesta por las mismas dificultades que tiene la actividad de cultivos intensivos, frutícolas, en general. Falta de créditos razonables, problemas con el tipo de cambio y la legislación laboral. Si nos comparamos con nuestros competidores del mercado internacional, por ejemplo Chile, tenemos un montón de limitaciones que ellos no tienen.

Leer también: Kiwi: una producción que crece a paso firme

Advertisement

Lo más leído