Política Sectorial
Misiones: Expectantes al movimiento del dólar, acuerdan precios para el té y arranca la cosecha
|Misiones|
Luego de varias semanas de discusión, productores e industria acordaron, en el marco de la Comisión Provincial del Té, los precios de la materia prima para esta temporada. De esta manera, el kilo de hoja tendrá un precio base de 9 pesos el kilo, mientras que el té en rama (con hasta 15% de palo) tendrá un valor de 65 pesos el kilo.
El acuerdo fue aprobado por unanimidad entre todos los eslabones de la cadena (productores, secadores, exportadores, tipificadores y la provincia, que ofició de “árbitro”), aunque desde el sector primario se mostraron disconformes con el resultado de las negociaciones. “Es un precio muy bajo y los costos siguen subiendo día a día. Los costos suben en ascensor y los precios, en escalera”, dijo a InterNos Cristian Klingbeil, presidente de la Asociación de productores Agrícolas de Misiones (APAM).
La actividad está compuesta por unos 5000 pequeños productores primarios que cultivan el brote de té verde, lo cosechan y lo llevan a secaderos. Estos últimos, a su vez, se dividen en dos: los que elaboran té en rama -un té con un primer proceso industrial, donde se “desgarra” el brote- y los que elaboran té negro, donde la materia prima recibe un segundo proceso de fermentado para tomar color y sabor, previo al secado final, donde se le deja apenas un 3 o 4% de humedad. Finalmente la elaboración se completa con el tipificado (se separa el té en fracciones de distinto tamaño de partícula) y luego se procede al envasado final, a granel o -en menor medida- en saquitos.
La producción de té, como muchas otras economías regionales argentinas, es una producción dolarizada. Sobre todo por sus mercados destino: el 90% del producto se exporta en bolsas a granel de entre 25 y 40 kilogramos (Estados Unidos se lleva el 70%, principalmente para el consumo de su tradicional Ice tea o té frío) y solo un 10% se envasa para consumo en el mercado interno. Otros destinos importantes son Chile, Polonia, Rusia, Alemania; seguidos por Reino Unido, India Y Malasia.
En ese contexto, el sector -en su totalidad- argumenta que el atraso cambiario afecta directamente la rentabilidad del negocio. Las industrias exportadoras cobran por debajo de sus expectativas y, a su vez, pagan a los agricultores por debajo o apenas por encima de los costos de producción. Estos últimos, no obstante, trabajan con insumos al dólar blue, lo que complica aún más la situación.
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“Nosotros desde el sector productivo pedimos alrededor de $13 por kilo de hoja, teniendo en cuenta todos los aumentos: jornal de los trabajadores, aumento de fertilizantes, nafta y otros insumos”, había dicho Klingbeil, semanas atrás, a este medio. Dichas exigencias no solo no se cumplieron, sino que el valor acordado apenas iguala los costos en finca, según el productor.
“Hace tres semanas sacamos números y para producir un brote de té, cosecharlo y dejarlo en la boca de acopio o en el secadero, nos significa alrededor de entre $10,50 y $11 el kilo”, expresó el dirigente. Trabajar al límite de los costos tiene un impacto muy negativo en la actividad. En los últimos años se han reducido significativamente la cantidad de teales en la provincia, también eclipsados por el buen rendimiento, en productividad y precios, del cultivo de la yerba.
En Argentina existen 39.800 hectáreas de té, de las cuales 38.000 se encuentran en la provincia de Misiones y 1.800 en Corrientes
El sector agropecuario misionero se conforma principalmente de pequeños y medianos agricultores que tienen, en su gran mayoría, entre 10 y 25 hectáreas de cultivos diversos, entre ellos té, yerba, algunos cítricos, hortalizas. Eso explica, en parte, porqué todavía se mantienen plantaciones de té a pesar de la baja rentabilidad de los últimos años.
Así lo explica Klingbeil: “Vos vas laburando mientras te permita un rendimiento aceptable y te funcionen los equipos. Ahora, que no se te rompa nada, porque tiras la toalla. No te da ganas de invertir para reparar o comprar nueva maquinaria, porque no va a cambiar tu panorama. Ponele que vos saques plata de algún otro cultivo para subsidiar al té. Lo haces un año, dos...pero si siempre estás en la misma, llega un momento que te hartas. Y eso se nota porque está disminuyendo la cantidad de hectáreas”.
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Para el productor, otro motivo que explica la continuidad de los pequeños agricultores en el negocio son los altos costos de erradicación del cultivo. El té es un arbusto que se mantiene “bajito” durante todo el año y se cosecha cuando alcanza una altura de entre 70 y 90 centímetros. Si se deja crecer descontroladamente, puede superar varios metros de altura. Su erradicación manual, según los números de Klingbeil, alcanzaría los 60 mil pesos por hectárea. También puede hacerse con agroquímicos, aunque esta práctica no está recomendada por sus costos y su impacto ambiental.
"Buscamos que no haya perjudicados, dejamos abierto el diálogo", Sebastián Oriozabala, ministro del Agro de Misiones
Por estos días las plantaciones están entrando en cosecha hasta mediados de mayo. Se realiza, durante este período, un total de cuatro “pasadas”, cuatro cosechas en total (el cultivo va rebrotando según el calor y la disponibilidad de agua). Acá se suma otra complicación: la escasez del recurso hídrico limita el volumen cosechado. Y la baja del Río Paraná este 2021 agudiza la problemática.
Volviendo brevemente sobre los precios, cabe recuperar la palabra del ministro del Agro y la Producción de Misiones, Sebastián Oriozabala, quien señaló que al mes de iniciada la zafra se hará una nueva reunión para evaluar la evolución del dólar y de la inflación, fundamental para la actualización del precio.
“Lo que buscamos es que no haya perjudicados. Acordamos un precio base de inicio de zafra tanto para el brote del té como para el té en rama y al mismo tiempo dejamos abierto el diálogo para ver si es necesario ir haciendo actualizaciones que beneficien al sector en su conjunto, pensando en todos los eslabones que los integran”, explicó el funcionario.
"Parece que hablar del agro en el país es hablar de soja y ganadería, el resto no existimos", Klingbeil, Asociación de productores Agrícolas de Misiones
Klingbeil, por su parte, considera que “lo más lógico” sería que los costos dolarizados se correspondan con el precio pagado por la materia prima en el exterior, de manera que la hoja se revalorice en función de lo que sale producirla. Cobrar a dólar oficial y trabajar a dólar blue dificulta la ecuación.
“Creo que el gobierno nacional no entiende lo que significan las economías regionales. La soja no tiene el efecto derrame que tenemos nosotros. Yo para mantener una chacra de 25 hectáreas con té, yerba y algo de ganadería, contrato dos o tres obreros a tiempo completo. En la soja tenes como mucho tres o cuatro empleados cada mil hectáreas. El efecto multiplicador de nuestros cultivos es mayor, en equipamiento, maquinaria, mano de obra, insumos. Sin embargo, parece que hablar del agro en el país es hablar de soja y ganadería, el resto no existimos”, agregó el dirigente.
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Misiones posee con cinco cooperativas y sesenta pymes tealeras, que cuentan con plantas elaboradoras propias. Si bien la producción tiene su epicentro en las localidades de Oberá y Campo Viera -esta última es conocida como la Capital Nacional del Té- se extiende por casi todos los municipios de la zona centro de la provincia.
Foto portada: Foto: ABC Rural