Comercialización
España advierte por cargamentos de cítricos argentinos con Mancha Negra, pero desde Senasa llevan tranquilidad
|Argentina|
En abril de este año Senasa confirmó la vuelta a la exportación de cítricos argentinos hacia la Unión Europea. Este mercado había sido cerrado en agosto de 2020, luego de que se detectaran 27 cargamentos de limón argentinos con Mancha Negra, principalmente en puertos españoles.
Por aquel entonces el limón finalizaba su campaña (había exportado ya el 80% de su mercadería) pero los cítricos dulces pagaron los platos rotos: tuvieron que redireccionar la fruta a mercados que pagaron un precio menor por ella, lo que impactó en el negocio de los productores y las empresas.
Meses después, y luego de las gestiones de Senasa, Cancillería y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Ganadería con sus pares europeos, se logró la reapertura de este mercado bajo estrictos protocolos sanitarios, con exigencias adicionales.
A partir de ese momento, solo podrían enviarse cítricos argentinos que sean producidos en parcelas autorizadas oficialmente por Senasa: sus lotes deberán ser identificables y trazables mediante un código. Además, la mercadería debía ser tratada contra la contra Phyllosticta Citricarpa (nombre científico de la Mancha Negra) en todo su ciclo de crecimiento. También se solicitarían análisis de laboratorio cuando se detectaran síntomas sospechosos de la enfermedad.
La situación parecía normalizada, pero en España las alarmas están nuevamente encendidas. Según publicó el semanario frutihortícola Valencia Fruits, la Unió de Llauradors denuncia que en agosto de 2021 Sudáfrica mandó 9 contenedores de mercadería contaminados (7 de ellas con Mancha Negra) hacia el continente europeo. Además, señalan que nuestro país “vuelve otra vez a las andadas con nuevas interceptaciones” tras retomar los envíos.
Si bien el problema radica en la mercadería sudafricana -que por estos meses inunda las góndolas españolas- el artículo señala que Argentina tuvo 2 rechazos en agosto de Mancha Negra “justo cuando retoma otra vez sus exportaciones tras la paralización del pasado año precisamente por su alto nivel de plagas detectado en frontera”, señala el texto.
“Los argentinos comienzan a exportar a la UE y vuelven a incumplir la entrada sin plagas de sus cítricos”, indicó Carles Peris, secretario general de La Unió. La reticencia de España respecto al ingreso de dicha plaga puede leerse en dos sentidos. El primero es sanitario: si bien la Mancha Negra no afecta la inocuidad del producto frente al consumo humano, la Unión Europea tiene tolerancia cero a la misma dado que allí es considerada una plaga cuarentenaria por estar ausente en su territorio.
El segundo motivo es comercial. No hay que olvidar que el cierre del 2020, más allá de las malas prácticas en la fiscalización nacional que permitieron la llegada de la plaga a puertos europeos, se especuló con que la medida estuviera relacionada a un pedido de la COAG de España (Coordinadora de Organizaciones de Agricultoras y Ganaderos) a la Comisión Europea para regular importaciones en este rubro, ya que las mismas se encontraban “hundiendo las cotizaciones en el mercado europeo".
Sea cual sea el motivo, es importante comprender que todas las temporadas -en mayor o menor grado- se producen detecciones de este tipo y que no existe un “límite” formal mediante el cual el país importador deba cancelar las importaciones.
En realidad, se trabaja bajo el paradigma de “mitigación de riesgos”, el cual supone una confianza en que la mercadería enviada no tiene mayores inconvenientes. Lo cierto es que, eventualmente, estos inconvenientes se producen y por eso existe cierta tolerancia a los rechazos en los puertos.
Cuando esos últimos incrementan porcentualmente y el riesgo de ingreso de la plaga es alto, las autoridades locales tienen la potestad de cancelar la importación, así como los exportadores decidir dejar de enviar mercadería para cuidar ese mercado, como sucedió con Argentina en 2020.
Consultadas por InterNos, fuentes de Senasa informaron que este año el número de detecciones es casi nulo y que, en esta estadística, nuestro país tiene “los números más bajos de los últimos diez años”. Y añadieron, para llevar tranquilidad: “No se entiende la advertencia. Hay satisfacción y total tranquilidad con cómo se vienen dando las cosas desde nuestro país”.