Política Sectorial
¡Dirigentes que NO!
|Río Negro|
"A Videla lo tildan de represor y lo mataron adentro de una cárcel” y “En Dictadura, estoy de acuerdo que hubo algunos excesos, pero si no venía hoy seriamos Venezuela” fueron algunas de las frases que dijo a LM Cipoletti Horacio Pierdominici, presidente de la Cámara de Productores de Cipoletti, cuando salió de votar el domingo en las elecciones legislativas.
El dirigente había lucido un barbijo con las imágenes del genocida, Jorge Rafael Videla, y la ex carapintada, Mohamed Alí Seineldín mientras esperaba por entrar al cuarto oscuro en la Escuela Secundaria de Río Negro N°65. El primero, autor de 469 crímenes de lesa humanidad. Pero, como bien lo manifiesta LM Cipoletti, fue encarcelado y tuvo el derecho de defenderse en un juicio público a diferencia de las victimas del terrorismo de Estado.
“No me parece polémico este barbijo porque ninguno es más represor que este gobierno. La democracia por lejos, y esto no me lo podés discutir, perjudicó más gente que la dictadura militar. A la historia de la dictadura sólo la cuentan algunos”, comentó Pierdominici al periodismo local.
Por supuesto, que numerosas organizaciones de Derechos Humanos e incluso referentes del sector frutihortícola repudiaron de manera generalizada los dichos del dirigente. Carlos Carrascós, referente de los chacareros, directamente pidió la renuncia de Pierdominici por sus declaraciones y sostuvo que sus expresiones deberían ser juzgadas por una fiscalía por hacer apología del delito.
Por su parte, la Red por los Derechos Humanos de Cipolletti en un comunicado público dijo: “Consideramos que en el caso de la exaltación de la figura del represor Videla, condenado por gravísimos crímenes de lesa humanidad deberían intervenir los Organismos pertinentes ante la configuración de la figura de apología del delito, más aún por ser el involucrado representante de una organización con participación activa en la vida pública de nuestra región".
En este marco, Horacio Pierdominici tuvo que salir a pedir disculpas. Y decimos tuvo porque pareciera que se tratara más de una acción “políticamente correcta” que de una verdadera reflexión sobre la gravedad de sus dichos. Sería extraño que en el lapso de un par de días, una persona que porta con "orgullo" la imagen de un dictador, un terrorista y defiende el gobierno de facto pueda hacer una reflexión o mostrar verdadero arrepentimiento al respecto.
"Por el presente manifiesto que me retracto públicamente por mis expresiones vertidas el día 14/11/2021, sobre el proceso militar. Pido disculpas a los familiares de las víctimas afectadas. Solo quiero, como ciudadano, un Estado donde las instituciones den respuesta a las necesidades desde el punto de vista de la Justicia, un poder Legislativo que nos de una legislación para poder producir y generar más trabajo y seguridad para que nuestros derechos de la propiedad y de la vida, no se vean vulnerados", manifiestó el comunicado y pedido de disculpas del dirigente rionegrino.
Ahora bien, la pregunta del millón ¿Alcanzan las disculpas de Pierdominicci? Defender a ultranza la libertad de expresión y utilizar el marco democrático en que esta se inscribe para justificar cualquier manifestación de odio y, más aún, hacer alusión o reivindicar los delitos de lesa humanidad que se cometieron en este país, no es correcto.
Razones existen miles. Pero principalmente porque se trató de momento histórico que le costó al país la desaparición y muerte de más de 30.000 personas. Un capítulo sobre el que hay que tener memoria para no repetir y recordar que bajo la supuesta “defensa de la patria” las Fuerzas Armadas Argentinas se ocuparon de masacrar, torturar y asesinar a un sinfín de ciudadanos. Pero además, porque más de 40 años después cientos de familias continúan esperando una respuesta.
Que todas esas aberraciones hayan sido dichas por un dirigente nacional que tiene representatividad de un sector, en este caso el frutihortícola, y que tiene llegada a numerosos medios de comunicación es aún más grave. Bajo la figura de la libertad de expresión las responsabilidades cívicas no desaparecen, o al menos no deberían desaparecer, y esto sería bueno que se entienda de una vez por todas.
Sobre las declaraciones de Pierdominici y la reivindicación a esos personajes, lamentables, de nuestra historia se pueden decir muchas. Pero nos parece importante aprovechar este caso para volver a preguntarnos: ¿En serio a esta altura debemos explicar que la ultima dictadura militar fue un genocidio?, ¿Hasta cuándo algunos se van a hacer eco de la falaz “teoría de los dos demonios” ?, ¿Es posible que cualquier persona haga este tipo de declaraciones sin tener consecuencias? Para algunos las respuestas a esas preguntas son claras y contundentes, para otros evidentemente no.
*Nota elaborada con información de LM Cipoletti.