Tealeros: "Con lo que nos pagan compramos una bolsa de urea y dos caramelos"

|Misiones|

Tealeros de la provincia de Misiones solicitaron una audiencia al gobierno provincial para enconrtar soluciones a la crisis que atraviesa la actividad productiva. Según los protagonistas, no es la primera vez que le extienden este pedido a los funcionarios pero nunca recibieron una respuesta.

“Somos muy poco escuchados por el gobierno. En agosto nos reunimos para fijar el precio de la materia prima y les solicitamos tener una reunión mensual para hacer un análisis más periódico de la actividad y, por una u otra cosa, nos terminamos juntamos una vez por año”, comentó a InterNos Cristián Klingbeil, productor misionero y presidente de la Asociación de productores Agrícolas de Misiones (APAM).

Las problemáticas que atraviesa la economía regional del té son varias. Las más significativas tienen que ver con el atraso cambiario y las variaciones del dólar que afectan directamente a la producción, porque el 95% de lo que se cosecha se exporta. Las industrias exportadoras cobran por debajo de sus expectativas y, a su vez, pagan a los agricultores por debajo de los costos de producción. Paralelamente, los productores deben pagar impuestos y los insumos con los que trabajan aumentan de forma constante.

En ese marco, el precio que se fija por el té antes de comenzar la cosecha es lo que indica cómo será el destino de la actividad el resto del año. Por ejemplo, en agosto de 2021 productores e industria acordaron para el kilo de hoja una base de 9 pesos. Desde ese entonces, el sector primario se encuentra descontento porque aseguran que con lo que comercializan no llegan a amortizar los costos.

“Nosotros definimos qué precio debería tener el té en función a algún insumo de los que usamos. La medida siempre es el fertilizante: cuánto fertilizante compramos con una tonelada de té verde que entregamos a un secadero o una planta elaboradora.  Históricamente con 1 kilo de té verde comprábamos 4 bolsas de fertilizante de 50 kilos. Pero ahora por tonelada nos pagan 9 mil pesos y la bolsa de urea cuesta 8mil.  Es decir, compramos una bolsa y dos caramelos”, explicó Klingbeil.

El cálculo que hizo el productor es la inversión inicial que cualquier tealero debe realizar para el mantenimiento de sus plantaciones. Si el proceso de fertilización no se lleva a cabo de forma correcta y durante la cantidad de veces que el cultivo demanda, la calidad del té que se cosecha posteriormente es menor. Eso tiene un impacto directo en las exportaciones y en la competitividad que el té argentino adquiere en el mercado internacional. Sobre todo, si se tiene en cuenta que los países destino tienen la posibilidad de importar té de otras regiones y a un valor de dólar mucho más barato que el nuestro.

De exportar el té misionero se encargan solo seis empresas, de las cuales cinco tienen plantaciones propias y solo una le compra la materia prima a los pequeños y medianos productores de la provincia. Esa es otra de las preocupaciones del sector: la concentración en pocas manos hace que los minifundistas de Misiones pierdan protagonismo. Como resultado, muchos deciden abandonar la actividad.

“Esta crisis no es nueva. En los últimos cinco años perdimos en Misiones el 20% de la producción de té. Desde que plantás hasta que podés cosechar té pueden pasar años, implica un gran mantenimiento. Las plantas llegan a tener raíces de 10 metros de profundidad, tampoco es tan sencillo matarlas. Imaginate la degradación que viene sufriendo la actividad para que los productores hayan optado por eliminar esas enormes plantaciones y dejar de producir”, comentó el tealero.

Una de las alternativas que la Asociación de tealeros propone es alentar el consumo interno. Actualmente, menos del 10% del té que se produce en Misiones queda en Argentina porque el consumo anual no llega a los 130 gramos por persona.

“Lo que nosotros vemos es que el valor que puede tener el té en la venta comercial interna es mucho mejor que el que adquiere en la exportación a granel que hacemos hoy. Entonces internamente podemos crecer, pero para eso necesitamos que el consumo se promocione y eso lo tiene que hacer el Estado”, comentó el productor.

Los reclamos del sector tealero de Misiones son varios y según entienden solo se solucionarán con una transformación de fondo. Pero, como un primer paso, los representantes de la economía regional piden apoyo gubernamental y pretenden negociar un mejor precio para su producto.

“Es urgente que el gobierno nacional y provincial entienda que las economías regionales que dependemos de la exportación necesitamos un dólar diferenciado, quita de impuestos y medidas de protección para los pequeños productores. Nuestra zafra empezó en septiembre y se extiende hasta mayo, la inversión más fuerte ya está hecha y la vamos a terminar. Pero si esto no mejora, el año que viene no la vamos a hacer porque a estos valores es imposible”, sentenció Cristián Klingbeil en dialogo con InterNos.