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Producción

Córdoba: Un horno donde las verduras se cocinan antes de tiempo

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|Córdoba|

40, 42, 44 grados en una semana: Córdoba es una de las provincias más afectadas por la ola de calor que transita el país. Las temperaturas extremas agravan, además, la falta de precipitaciones -no llueve desde hace un mes- y los productores del cinturón verde que rodea a la ciudad capital comienzan a preocuparse por la pérdidas de cosechas, abortos en floraciones y plantas quemadas en pleno desarrollo. 

Por ahora no se ven aumentos en las verdulerías, pero es probable que muchos artículos -como por ejemplo los de hoja- sufran incrementos debido a una considerable caída de la oferta local.

Foto: Gustavo Truccia

“La situación es bastante grave. Con el calor la planta se estresa mucho. La lechuga cuando llega a su ciclo empieza a florecer y pierde su valor comercial. En lo que es chaucha, pepino o berenjena, se aborta la flor y se pierde el cultivo”, dijo a este medio Gustavo Truccia, productor del periurbano cordobés.

“Hacer trasplantes es imposible. Por más agua que le eches, se quema. Ponés la mano a última hora del día y quizás tiene 40 grados la tierra, es impresionante”, continuó el productor. Y agregó que, si bien los pronósticos anuncian menores temperaturas para la semana que viene, “el daño ya está hecho” y les costará “dos o tres meses recomponerse, porque tenemos que sembrar de nuevo”.

Foto: Gustavo Truccia

InterNos se comunicó con la Asociación de Productores Hortícolas de Córdoba (Aproduco) para tener un pantallazo general de la situación. Diego Arnedo, uno de los agrónomos de la entidad, dijo que “en general, día a día se van produciendo pérdidas” en cultivos como berenjena, tomate, pimiento, así como también en zapallos, anquitos o calabazas. Sin embargo, hizo hincapié en que no habrán cálculos oficiales hasta que el calor no ceda por completo y pueda hacerse un relevamiento detallado del impacto.

Por otro lado Hernán Cottura, también agrónomo de la entidad, afirma que las altas temperaturas se combinaron con una sequía prolongada en las últimas semanas.

Foto: Gustavo Truccia

“La última lluvia interesante fue a mediados de diciembre. No hay aportes significativos de precipitaciones para llenar el perfil del suelo. Hoy todo es con agua de riego, sí o sí. Lo que pasa es que, históricamente, el riego en Córdoba es complementario porque el agua siempre es escasa y se trabaja al límite. Y estos calores agravan mucho la situación de los cultivos, hace que tengan pérdidas que van desde el 30% al 50%. En algunos lotes incluso con pérdidas totales. Todo depende del tamaño del lote, del estado fenológico del cultivo, de la variedad, del manejo del productor”, describió.

“Sucede que, con estas altas temperaturas, aún así el productor tenga agua, se producen daños de hojas, quemaduras de plantas pequeñas y abortos de cultivos en floración”, agregó Cottura.

Foto: Gustavo Truccia

Por otro lado mencionó que, luego de estos calores, la provincia pasará a un otoño lluvioso y de climas templados, condición ideal para el crecimiento de hongos que pueden seguir complicando a los productores.

“Van a haber temperaturas de 18 o 20 grados con llovizna, chaparrones, y esas son las condiciones óptimas para que trabajen los hongos. Vamos pasar de un verano desértico a un otoño lluvioso. Lo que sobreviva de estos meses va a tener que ser cuidado de otra manera”, concluyó.

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