Comercialización
Facundo Fernández, sobre la temporada en el Valle: "Los precios van a ser mayores que la media, pero los costos también"
|Río Negro|
La temporada de cosecha en el Valle rionegrino está en pleno desarrollo. Desde InterNos nos comunicamos con Facundo Fernández, secretario de Fruticultura de la provincia, para conocer de primera mano el estado de las plantaciones, los protocolos de trabajo en las cosechas y las perspectivas comerciales para el año que se viene, entre otros temas.
Las condiciones climáticas con heladas tardías y granizo en octubre afectaron a las plantaciones de una gran parte productiva del Valle. Ahora que empezó la cosecha, ¿cuál es el panorama?
Sufrimos heladas muy puntuales en cuanto a la capacidad de daño porque se produjeron el 6 y 7 de octubre, justamente cuando la flor está pasando a ser fruto. Es el momento en que más permeable e indefensa está frente a las inclemencias de las bajas temperaturas. Esas noches hubo heladas de entre 2 y 4,5 grados bajo cero que generaron no solo disminución de producción, sino también mucha fruta que quedó en la planta pero tiene una marca por helada, que se traduce en un defecto de piel o simplemente porque queda chica y deformada. Además, el 15 y 16 de diciembre tuvimos dos tormentas de granizo que también hicieron lo suyo. Con lo cual estamos ante una temporada de disminución de volúmen por un lado y de calidad por otro. La cosecha está en curso, pero recién estamos terminando con la primera variedad que es la pera William’s y empezando con la primera manzana que es Royal Gala. No tenemos datos certeros sobre las pérdidas todavía, pero las estimamos entre un 25% y 40%.
Eso hará que mucha fruta cambie de destino, ¿no? En pos de cuidar mercados pero también de buscar alternativas comerciales.
Correcto. Alguna tendrá destino industria. Probablemente ciertos empaques, ante la falta de fruta, puedan ser más permisivos de poner algún defecto más, pero no van a ser defectos groseros, sino algo que ayude en algún porcentaje a embalar. Por eso es muy difícil estimar hoy los daños y disminuciones hasta no saber esos parámetros que tienen que ver no solo con la óptica de quien embala la fruta sino también con los destinos de exportación y cómo están los mercados allá.
¿Qué impacto creen que tendrá este menor volumen en el precio del producto?
Como siempre, frente a un menor volúmen el precio del producto mejora por la oferta y la demanda. Pero también es cierto que estamos ante un problema logístico muy importante, que son los cuellos de botella que se generaron en la pandemia con los contenedores. Se prolongaron y hoy los fletes marítimos están entre un 40% y 50% más altos de lo que deberían. Es un año para sobrevivir en la exportación. Si bien los precios van a ser mayores que la media, los costos también. Dependerá de cómo transcurra en el mundo la pos pandemia. Si el consumo en Europa, Estados Unidos y Brasil se normaliza es una cosa, si continúa retraído es otra.
¿Y en el mercado interno?
Todo indica que va a ser un buen año, justamente porque ante una disminución de volumen, el mercado interno es un mercado consumidor de manzana roja por excelencia. Probablemente no se note temprano pero sí se va a notar cuando empiece a escasear. Hay un sector que come manzana roja todo el año y cuyo consumo se incrementa en septiembre - octubre cuando levanta la temperatura. Ante un menor volumen, estadísticamente todo indica que el precio va a ser alto. Vamos a ver cómo reacciona la capacidad de consumo de la gente. En 2020 fue muy alta y en 2021 estuvo retraída por la caída del poder adquisitivo.
¿Cómo fueron los operativos para controlar a los trabajadores que llegaron para la cosecha estén vacunados? ¿Hubo vacunación en la provincia a los golondrinas?
A diferencia del año pasado, donde había un montón de protocolos con PCR y demás, este año consensuamos entre el Ministerio de Salud y el Ministerio de Trabajo de Río Negro, con sus pares de Tucumán y Corrientes que son quienes más migrantes mandan, que los trabajadores vengan con el esquema de vacunación completo. Por otro lado, trabajamos para garantizar disponibilidad de vacunas en los hospitales de localidades en zonas productivas, para vacunar a aquellos que llegaran sin alguna de las dosis. Estos últimos fueron casos mínimos, hasta ahora vinieron todos con el esquema de vacunación completo. Por otro lado, a los trabajadores temporarios que son de la zona y trabajan en empaques, se les solicita vacunación. No podemos obligarlos, pero se los invita a hacerlo con grandes campañas de difusión que los invita a cuidarse ellos y a cuidar su entorno de trabajo.
El año pasado se inauguró un nuevo edificio para la Secretaría de Fruticultura que hoy te toca conducir. En la apertura, la gobernadora Arabela Carreras hizo hincapié en la “defensa de las chacras frente al avance del mercado inmobiliario”. ¿Cómo están trabajando en este sentido?
Es un tema que nos preocupa muchísimo y venimos abordando desde el año pasado. Lo primero que hicimos fue trabajar en una nueva Ley de Tierras, que está en curso en la legislatura, para poder cambiar los cánones y los costos que genera instalar un espacio urbano donde hay un espacio productivo. Otra parte del equipo está trabajando con cada municipio en la planificación de los suelos. Se está armando una especie de “semáforo”, donde el rojo impediría crecer urbanísticamente; amarillo sería para considerar hasta dónde llega esa línea limítrofe y verde para marcar hacia dónde debería crecer la estructura urbana de cada ciudad. La idea es mantener una línea y planificar a diez o quince años, y evitar consecuencias.
¿Como cuáles?
Si un barrio se instala muy cerca de las zonas productivas una familia puede estar en su patio o bañándose en una pileta mientras al lado se está fumigando una plantación. Parece una locura y sin embargo, como hay loteos fuera de la planificación urbana, en algunas zonas del Valle nos ha pasado. Entonces estamos trabajando sobre esos casos puntuales: para dónde deberían crecer los loteos y de qué manera, en consecuencia con la planificación de los servicios que tiene cada municipio y de la conservación de los espacios productivos, cuidando sanidad e inocuidad. La densidad poblacional de algunas localidades del Valle ha crecido mucho y hay que ordenarla.
¿Cómo viene el Programa de Comercialización en el que trabajan con la Federación de Productores? ¿Cuál es el panorama para este año?
Ese programa creció mucho. Estamos muy satisfechos con eso. Primero, porque los productores pudieron cubrir sus costos y tener un margen de utilidad. Y segundo porque los rionegrinos pudieron comer más sano. Con frutas, hortalizas y miel de la provincia. Creció tanto que hoy no hay suficiente fruta para que se siga expandiendo a otras provincias que nos han pedido trabajar en conjunto, por ejemplo. Pero estamos muy conformes, es una muestra de que cuando se trabaja en la vinculación público - privada se pueden hacer buenas cosas. El desafío es incorporar otros productos regionales que no tengan que ver con fruticultura, Río Negro es una provincia de producción muy diversa y queremos aprovechar eso.