Anibal Caminiti: "Argentina no es un país seductor para los inversores"

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La Cámara Argentina de Productores de Cerezas Integrados (CAPCI) difundió un informe sobre el panorama productivo en la provincia de Neuquén y el crecimiento que registró en los últimos años. Con 275 hectáreas en producción, la provincia se posiciona como una de las exportadoras más importantes del país. Las zonas de mayor volumen productivo se encuentran ubicadas en el valle del río Neuquén, El Chañar, Centenario y en el Río Limay.

Neuquén logró, en los últimos diez años, mejorar su competitividad en el mercado internacional. En la última temporada recolectó 1.510 toneladas, de las cuales el 80% se exportaron con un ingreso de 6,3 millones de dólares para el país.

"El crecimiento de la provincia tiene que ver con el desarrollo de establecimientos cereceros de forma vertical e integrada. Esto quiere decir que logramos que mucha de la producción primaria hoy cuente con instancias de empaque y comercialización. Además, entre los pequeños productores empezó a darse una estructura horizontal y una lógica de cooperativización”, explicó Caminitti a Revista InterNos.

Según el dirigente, la unión entre los pequeños productores no solo les abrió camino a ellos mismos sino que además mejoró el funcionamiento y la distribución de la actividad en general. Sucede que hasta no hace mucho tiempo la exportación de cerezas, en todo el país, se encontraba únicamente en mano de unas pocas empresas grandes que podían cumplir los requisitos internacionales y lograban en sus productos una calidad premium.

Panorama de la fruticultura nacional

Caminiti se refirió además al impacto de los conflictos internacionales así como a la perspectiva del sector atentiendo por supuesto, a las condiones economicas y politicas actuales de la Argentina. Según detalló el futuro próximo para el sector es positivo: la cereza sigue siendo una actividad rentable y los precios que se logran en los mercados extranjeros son altos porque se hacen envíos a países demandantes, como China, en contra estación.  Asi mismo señalo que la coyuntura nacional se convierte a veces en un limitante e impide el crecimiento de la superficie cultivada.

Hace diez años que nuestro país tiene 2200 hectáreas cubiertas de cerezas y, de acuerdo al representante de CAPCI, no se supera ese número por la falta de previsibilidad y estabilidad económica.

“Chile durante la temporada anterior comercializó 350.000 toneladas de cerezas en total y Argentina 6.100, ahí se puede ver la diferencia entre el primer y segundo exportador. Hace décadas que vemos como nuestros competidores tienen tratados de libre comercio con el mundo y nosotros tenemos aranceles altísimos para exportar. Esta situación nos perjudica y depende únicamente de voluntad política”, sentenció el productor.

En este escenario, el Comité de Frutas Argentinas - del cual forma parte la CAPCI junto a  FEDERCITRUS (cítricos), CAFI (peras y manzanas) y ABC (arándanos)- insiste en el dialogo permanente con los dirigentes nacionales a fin de mejorar las condiciones de exportación. Sin embargo, sostienen que “hay una decisión política de no cambiar las cosas y pocas expectativas para ingresar a nuevos mercados”.

“Ellos tienen esta lógica de manejar el mercado externo, entonces decidimos cambiar la estrategia comercial. A partir de ahora nos enfocamos en promocionar nuestras frutas en los mercados donde tenemos bajos aranceles y podemos desarrollarnos más: Arabia Saudita, Qatar, Emiratos Árabes y Singapur”, comentó Caminiti. Al mismo tiempo, aseguró que para este año también está en los planes profundizar el mercado estadounidense.

“Tenemos toda la infraestructura y las condiciones para producir y exportar, pero hoy plantar una hectárea de cerezas implica una inversión de más de 40.000 dólares. Este es el principal freno para que Argentina no pueda capitalizar el desarrollo integral que significa la fruticultura. Porque además somos generadores de mano de obra, demandamos servicios e insumos y por nuestra actividad ingresan divisas al país. Todo eso se está desaprovechando”, agregó.

“Hay una decisión política de no cambiar las cosas y pocas expectativas para ingresar a nuevos mercados”

Sobre el final de la entrevista, Anibal Caminiti consideró que “Argentina no es un país seductor para los inversores”. A las políticas nacionales, se le suma además un contexto internacional de incertudumbre: problemas de logística internacional, falta de contenedores y ahora, los conflictos bélicos que frenan las exportaciones.

Recordemos que las restricciones por la pandemia afectaron directamente el transporte aéreo internacional y disminuyeron también la cantidad de aerolíneas presentes en el país. La solución, en ese momento, fueron los vuelos charters. Sin embargo, sus costos actuales escalaron y este año los productores no podrán recurrir a ese medio.

También se suspendieron los viajes largos y se tuvo que redireccionar una gran cantidad de fruta. Incluso se tuvieron que hacer trasbordos con costos de enfriamiento considerables para mantener la calidad de la fruta. “Estamos hoy en un escenario cambiante y esperamos que todas las irregularidades internacionales que hoy nos afectan se normalicen. La anterior no fue una buena temporada y esperamos que para este año los números sean mejores, los análisis finales lo haremos al terminar la campaña”, concluyó para este medio Anibal Caminiti.