Producción
Programa Regional de Madurez: Una guía para lograr cosechas con calidad y sanidad en el Valle
|Río Negro - Neuquén|
Para determinar el momento óptimo de cosecha para las distintas variedades de peras y manzanas, se viene desarrollando en la región norpatagónica el Programa Regional de Madurez. El mismo establece la primera fecha aceptable de cosecha, teniendo en cuenta las particularidades de cada temporada y su incidencia en la madurez de los productos. Este programa se realiza desde 1993 en las regiones del Alto Valle, Valle Medio y Río Colorado. Su gestión y aplicación es llevado a cabo por el Grupo de Poscosecha del INTA Alto Valle y Senasa, entre otros organismos públicos y privados relacionados con el sector frutícola.
Durante muchos años, el Senasa estableció un calendario de cosecha fijo para calcular la fecha en que debe iniciarse la recolección de peras y manzanas de en las zonas de Alto Valle y Valle Medio. Este parámetro era calculado por la fecha de plena floración de la temporada y la edad estimada del fruto para cada variedad. Si bien este calendario resultaba muy útil para prever la organización de la temporada, no tenía en cuenta las condiciones particulares de cada año que podrían afectar la madurez de las frutas al momento de ser cosechadas.
Como existe una notable influencia de las condiciones climáticas durante el desarrollo del fruto, resultaba necesario tener en cuenta estas posibles variaciones por su incidencia en la madurez del producto. Por esta razón, se creó el llamado Programa Regional de Madurez, una herramienta que sirve para la adecuación de las fechas de cosecha a las condiciones particulares de cada temporada, cumpliendo con el estado de madurez mínimo requerido.
Las utilidades de este programa son dos. Por un lado evita la compra de productos que no presenten la madurez adecuada para su consumo, protegiendo la salud del consumidor. Por otro, determina el momento en que el fruto posee los parámetros que garantizan la madurez fisiológica, otorgándole un comportamiento de poscosecha adecuado para su comercialización inmediata o durante la conservación.
Aplicación del programa
Cada semana se realizan una serie de muestreos a cargo de los técnicos de la Secretaria de Fruticultura, de las Agencias de Extensión del INTA y las empresas empacadoras. El índice de madurez de los frutos se determina en el laboratorio de Poscosecha del INTA.
Una vez obtenidos los resultados, se realiza un informe de las distintas variedades muestreadas que facilite la toma de decisiones a los integrantes del sector. En caso de que se observe un estado de madurez anticipada de alguna variedad respecto de la fecha establecida en el calendario tentativo, se solicita a Senasa un adelanto en la fecha de cosecha.
Un trabajo de varios años
El programa surgió en 1993 gracias a un convenio entre las provincias de Río Negro, Neuquén y La Pampa, junto con los organismos de Senasa (en aquel entonces denominado IASCAV) e INTA.
En la actualidad, el programa funciona bajo la coordinación técnica y operativa del área de Poscosecha de la INTA Alto Valle, así como la participación de organismos públicos y privados. Sus participantes son profesionales representantes del INTA, CAFI, Secretaria de Fruticultura de Río Negro, Federación de Productores, Facultad de Agronomía, CPIA, Ministerio de la Producción de Neuquén y Senasa, quienes conforman la denominada “Comisión Patagonia”.
Los informes semanales son publicados en el Boletín de Madurez de INTA (ver aquí el Boletín actualizado). En ellos se puede visualizar el progreso en la maduración de la fruta y la devolución final de los técnicos y profesionales del sector involucrados en su análisis.