Comercialización
Por los protocolos sanitarios, se ralentiza la exportación de cebolla a Brasil
|Buenos Aires|
La pandemia del Coronavirus condiciona la actual campaña de cebolla en el Valle Inferior del Río Colorado, al sur de la provincia de Buenos Aires. Aunque al momento no se vio comprometida la exportación a Brasil -principal comprador del producto argentino- los envíos se han ralentizado como consecuencia de los protocolos de sanidad exigidos por el COVID-19.
"No hay restricciones en cuanto a la salida de la cebolla, sino que se ha perdido fluidez para cumplir con los protocolos", dijo Daniel Iurman, Coordinador Territorial del INTA Ascasubi, al medio La Nueva. Las medidas sanitarias exigidas tanto a nivel nacional como provincial en el campo y en los empaques -por ejemplo, el distanciamiento en la clasificación del producto- hace que se trabaje con la mitad de personal y los procesos de trabajo se hagan más lentos.
"Es decir, en el campo hoy hay mucha cebolla; en la frontera poca y, en el medio, están las complejidades de los protocolos de la crisis sanitaria", resumió el ingeniero agrónomo.
Brasil, quien también es productor de cebolla, ha tenido retrasos en sus cultivos de la zona centro y nordeste del país. Por eso, actualmente la demanda y el precio del producto argentino es elevado. Sin embargo, en palabras de Iurman, este panorama no se extenderá mucho tiempo más: "Por las restricciones, que se deben cumplir por disposiciones sanitarias y está bien que sí sea, se está perdiendo un tiempo precioso. Esto es, lo que no se venda ahora no se podrá compensar luego, ya que, insisto, dentro de un mes Brasil ya contará con cebolla de otras regiones", aseguró.
En ese sentido, las medidas sanitarias que exige la pandemia impiden que los productores puedan aprovechar el buen precio que su producto tiene por el contexto en el vecino país. Cabe mencionar además que, mientras mayor es la cantidad de cebolla exportada, menores son las posibilidades de sobrecargar el mercado interno cuando la oferta se redirecciona totalmente, lo que permite a los productores obtener precios razonables.
Fuente: La Nueva