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Política Sectorial

Orán: Tensión entre la municipalidad y los puesteros por la gestión del mercado

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El pasado 2 de julio, el intendente de Orán, Pablo González, anunció el cierre preventivo del Mercado de Abasto durante una semana por la aparición de ocho casos positivos de Coronavirus en la ciudad. La medida tuvo como objetivo evitar la circulación de personas en este espacio comercial, que no solo funciona como abasto de frutas y verduras, sino también como “feria” donde a nivel minorista se venden artículos de limpieza, comestibles o ropa, entre otras cosas.

Por aquel entonces, el cierre de la entidad generó tensión entre las autoridades y los puesteros del mercado. Carlos Segovia, vocero la Comisión de Puesteros, afirmaba que la decisión perjudicaba a los vendedores, quienes perderían la mercadería perecedera luego de tantos días sin abrir. Argumentaba, además, que no habían sido consultados sobre esta decisión por las autoridades.

Por eso, durante la mañana donde se produjo el cierre del mercado, un conjunto de puesteros desconoció la medida que la municipalidad tomó junto al Comité Operativo de Emergencia (COE) provincial, e intentó ingresar al lugar; mientras algunos buscaban retirar mercadería, otros exigían la reapertura del predio. Por el hecho, la policía local detuvo a 12 personas que fueron liberadas cinco días después por el juez de Garantías N° 2 de Orán, Claudio Parisi, según informó el diario Página 12.

Para comprender mejor este conflicto, es necesario mencionar que desde principio de año la municipalidad de Pablo González -quien asumió su cargo diciembre- ha comenzado a intervenir en el funcionamiento del mayorista que, hasta el momento, se encontraba gestionado enteramente por la Comisión de Puesteros, una cooperativa conformada por trabajadores de la entidad.

Dicha intervención se produjo a partir de las malas condiciones sanitarias y habitacionales del predio: techos caídos, espacios comunes sucios, falta de mantenimiento y sanidad en general. “La gente del predio reclamaba por seguridad, por higiene. La gestión de la Comisión nunca funcionó. Se vendían puestos cuando no correspondía, se adueñaban del espacio y lo explotaban según sus necesidades. Y al margen de eso, nunca brindaron un buen servicio ni hicieron ningún tipo de mejora”, dice a Revista InterNos Ariel Lucero, Gerente de Financiamiento Empresarial del Municipio quien, desde hace un mes, asumió la tarea de administrar el Mercado por encargo del propio intendente.

Un breve recorrido por los canales de comunicación del Municipio basta para dimensionar el lugar que ocupa la readecuación del Mercado para el gobierno local. Por ejemplo, en su página de Facebook, la gestión hace constante hincapié en algunas de las tareas que realizó a la fecha en el predio: remodelación de espacios comunes, nivelación del suelo para los vehículos que ingresan, cercamiento perimetral e instalaciones de luminaria.

Trabajo de nivelación del suelo.

“Encontramos las instalaciones en un funcionamiento pésimo. Falta de pagos, puestos colgados de la luz. Incluso se realizaron construcciones de viviendas dentro del mercado”, agregó Lucero en ese sentido.

Sobre la detención de trabajadores, el funcionario consideró que el conflicto podría haberse evitado y que “hubo mala predisposición por parte de algunos puesteros” ante el anuncio del cierre. Lo cierto es que, además, hay una fuerte interna en la concepción de quién tiene autoridad real sobre las decisiones del mercado: si la Comisión de Puesteros o la gestión municipal.

Mientras que para los puesteros el Mercado es autónomo, González asegura que “no existe contrato ni comodato que hiciera poner en manos de una comisión o cooperativa el Mercado, no existe un marco legal para apropiarse”. Por otro lado, Lucero agrega que la Comisión de Puesteros si bien funciona en la práctica como cooperativa, no está constituida formalmente.

La Comisión de Puesteros contraargumenta que la municipalidad no les permitió ingresar para realizar la limpieza del predio.

En el diario Página 12, Eduardo Segovia, quien es vendedor del Mercado, aseguró que hubo una especie de “estrategia municipal” contra el Mercado para mostrarlo en malas condiciones durante aquellos días. “Cuando fuimos a retirar la basura los días anteriores, no nos dejaron ingresar con los vehículos”, declaró.

Además, los puesteros acusan al municipio de haber impedido conseguir, en anteriores gestiones, nuevas conexiones de agua, luz y cloacas, negándoles la habilitación. Lejos de desmentir los hechos, las actuales autoridades municipales  reconocen que gobiernos precedentes no dejaron una buena imagen en la comunidad del mercado.

“He tenido diálogo con miembros de la comisión, me parece perfecto que se organicen ya que la mayoría de los mercados del país funciona de esa manera. La intención es generar una buena sociedad entre ambos para sacar adelante a la entidad”, expresó Lucero en tono más conciliador a este medio.

Control sanitario en el ingreso al predio.

Finalmente, en relación a las acciones sanitarias para controlar la aparición de casos de Coronavirus dentro del predio, el funcionario contó que se han dispuesto de 70 empleados municipales para realizar tareas de seguridad y limpieza. Los mismos trabajan en la distribución de alcohol en gel, el control en el uso de barbijo y en la toma de temperatura en el ingreso.

“Lo venimos controlando bien. Al principio trabajábamos de lunes a viernes, pero ahora trabajamos lunes, miércoles y viernes con ingresos rotativos en grupos de 30 personas para evitar la aglomeración”, concluyó.

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