El mercado de San Juan se adapta a la nueva normalidad

|San Juan|

Desde que el Coronavirus comenzó a expandirse en Argentina, los mercados concentradores pusieron en marcha una gran batería de normas de seguridad e higiene para continuar con sus actividades. Esto se debe la gran cantidad de personas que diariamente circulan por los mayoristas, y a la necesidad de cuidar la salud tanto de trabajadores como de clientes.

El Mercado Concentrador de Frutas y Hortalizas de San Juan fue uno de los tantos espacios en donde se debieron implementar los protocolos sanitarios a raja tabla para evitar contagios: toma de temperatura a los ingresantes, el uso obligatorio del tapabocas o barbijo y la higienización de manos constante. Además, los directivos habilitaron un salón -que normalmente funciona como salón de fiestas- para aislar a casos sospechosos dentro del predio.

La provincia en general tuvo pocos casos positivos: al día de hoy registran un total de 22 y ninguno se relaciona a circulación comunitaria del virus. Eso resulta una tranquilidad para los sanjuaninos. En el caso del mercado de productores, un lugar que cuenta con 220 operadores activos, no se detectó ningún caso sospechoso ni positivo pero las medidas se siguen extremando.

Juan Carlos Giménez es el presidente de la entidad. Aseguró a este medio que actualmente se encuentran trabajando “casi con normalidad" y explicó que, al implementar los protocolos desde el primer día, no se encontraron con grandes inconvenientes. Sin embargo, reconoce que siempre existe un margen de riesgo y por eso es necesario recordar todo el tiempo las medidas sanitarias que exige el mayorista.

Foto: www.diariolaprovinciasj.com

Otras de las actividades que lleva adelante este mercado son la fumigación de los camiones que ingresan al predio. Allí se toman los datos personales y la temperatura corporal a cada transportista. “Nosotros en los casos de los camiones fajados no les permitimos ingresar porque entendemos que su destino no es nuestra provincia y así evitamos riesgos. Aun así, la semana pasada un camionero que venía fajado desde Jujuy e iba con destino a Mendoza se bajó en el predio, fue al baño y uno de los trabajadores tuvo que alertar a la policía sobre la situación y lo aislaron. Ese fue uno de los inconvenientes más grandes que tuvimos”, aseguró Giménez.

En el caso de los camioneros que viajan con destino a San Juan, las autoridades del control provincial son las encargadas de tomarles los datos y los desvían hacia un estadio de fútbol donde deben aguardar 48 horas.

En cuanto al estado de las las ventas, el presidente del mercado aseguró que los primeros dos meses de cuarentena, los puesteros registraron un gran aumento en la demanda. Por día estacionaban en el predio más de 500 vehículos y se comercializaban cantidades similares a las que se venden en época de fiestas. Con el correr de los meses, la situación se fue normalizando.

“Al principio nos pasó que la gente usaba de shopping a la feria, como no iban a trabajar iban al mercado a comprar algo y se quedaban paseando. Además de eso, muchas personas en la provincia se volcaron al rubro de las verdulerías porque se quedaron sin trabajo, entonces el caudal de personas en el predio era mucho. Tuvimos que empezar a restringir el ingreso porque se empezó a complicar la situación”, manifestó Giménez.

Desde el 15 de mayo el concentrador modificó su horario de trabajo. Antes las actividades se realizaban por la mañana y ahora la atención al público se hace por la tarde. El presidente argumentó que esta decisión tuvo que ver con el clima frío y la necesidad de cuidar la salud de los trabajadores del predio en este contexto tan particular.