Las heladas tardías preocupan a los productores de Río Negro y Neuquén

|Alto Valle|

En la mayor parte del país la temperatura empieza a elevarse con la llegada de la primavera. Sin embargo, en zonas como Rio Negro y Neuquén el frío parece no alejarse y esto complica a los productores de la zona. Durante las horas del día las condiciones climáticas parecen mejorar, pero a la noche la caída abrupta de las temperaturas da lugar a heladas tardías que pone en riesgo a los frutales en pleno desarrollo fenológico.

Algunas variedades de ciruelos y almendros son los más afectados por las heladas. Según explicó la ingeniera agrónoma  Andrea Rodríguez del INTA a LM Cipolletti, desde el 25 de agosto hasta el 7 de septiembre se registraron un total de 7 heladas que llegaron a los -6ºC en algunas localidades. A causa de esto los productores necesitan implementar mayor tecnología de control activo para preservar la producción y la calidad de la fruta. Los sistemas de control por aspersión sobre copa y aspersión subarbórea son los más utilizados actualmente en la zona de Alto Valle.

La particularidad de estas primeras heladas es que ocurren luego del ingreso de aire frío desde la cordillera y presentan una variable importante que no permite prever la velocidad ni el grado del descenso térmico. Estas condiciones son letales para los frutales que se encuentran en inicio o plena floración. En el caso de las peras y manzanas, a diferencia del resto se encuentran en un estado de desarrollo que les permite tener más tolerancia a las bajas temperaturas, de hecho suelen tolerar hasta -7ºC.

“El periodo de heladas tardías o primaverales en nuestra región se extiende hasta mediados de octubre. En los últimos años hemos registrado algunas heladas extraordinarias luego del 8 de noviembre. Los productores que tienen carozo ya están protegiendo su producción, está todo florecido, siempre estamos atentos y vamos siguiendo los pronósticos semanales”, explicó la ingeniera.

En relación a eso último, los pronósticos locales indican que en el corto plazo se puede producir un enfriamiento nocturno entre el 9 y 10 de septiembre. Las temperaturas mínimas pronosticadas son cercanas al cero grado por la presencia de viento, razón suficiente para que los productores continúen alerta.

La realidad de los productores

Ante los riesgos climáticos y la posibilidad de que se produzcan heladas, los productores de Alto Valle deben invertir en tecnología dedicada a proteger los frutales. Sin embargo, actualmente solo en el 5% del total de la superficie en producción se está empleando algún método de control activo. A esto se le suma la llegada de la pandemia que trajo consigo costos  y problemas logísticos que  generan grandes preocupacions.

Adecuar protocolos sanitarios, las nuevas condiciones laborales, la escasez de mano de obra a raíz de las dificultades que presenta la movilidad de los trabajadores “golondrinas” son algunos de los motivos que hacen que los productores de la zona manifiesten que la actividad frutícola atraviesa un momento crítico. "Es muy difícil invertir, los productores terminan priorizando otras tareas y atendiendo la coyuntura", manifestó Sebastián Hernández, presidente de la Federación de Productores de Río Negro y Neuquén a LM Cipolletti.

A corto plazo, garantizar la cosecha es uno de los grandes desafíos para los cuales el sector se prepara. Los productores están poniendo en marcha todas las gestiones necesarias para convocar mano de obra. Pero la realidad es que la concurrencia es bastante escasa, a pesar de que ya existe un protocolo coordinado con el Ministerio de Trabajo de la provincia. "Cuesta mucho, la gente tiene miedo de moverse, entonces tenemos que asegurar los pasos para que vengan a trabajar con seguridad y asegurarles que van a poder regresar", concluyó Hernández.

Fuente: www.lmcipolletti.com