Producción
Beckmann: "Vendiendo calidad y cantidad se sale adelante"
|Santa Fe|
El miércoles 16 de septiembre cumplió 70 años la Sociedad de Quinteros de Santa Fe y si bien este año a causa de la pandemia los festejos característicos de la institución no podrán realizarse, los representantes de la institución renuevan un año más su compromiso con los integrantes del cinturón hortícola provincial.
La Sociedad fue fundada en 1950 con el objetivo de brindar acompañamiento a los productores zonales para enfrentar las problemáticas que en ese momento acechaban al sector. Sin embargo, la familia de los quinteros fue agrandándose y en 1954 fundaron la Cooperativa de Quinteros. Hoy estas instituciones trabajan en conjunto para garantizarles a 300 productores del cinturón hortícola canales de comercialización justos, potenciar su actividad y mejorar de manera sostenida las condiciones laborales de los mismos.
Con este motivo desde InterNos nos comunicamos con Guillermo Beckmann, representante de la sociedad, para consultarle qué significa para los productores de Santa Fe nucleados en la sociedad de quinteros cumplir 70 años y qué perspectivas tienen sobre el sector primario en este momento.
“Nosotros pasamos por muchas cosas a lo largo de los años. Fuimos grandes productores de tomate hasta que en los 90 las importaciones hicieron que perdiéramos cosechas. A eso se le sumaron algunos fenómenos climáticos que complicaban la situación. En el 2009 entramos a CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa) que nos brindó un gran apoyo y ahí entendimos que ningún cinturón hortícola se pierde, sino que se va reciclando con los años”, aseguró Beckmann.
El concepto de asociación estuvo desde el minuto uno entre los quinteros santafesinos, de hecho esa fue la manera en que pudieron empezar a comercializar sus cosechas. Crearon en 2014 la Feria de Quinteros en las instalaciones de la sociedad, con el fin de tener un espacio propio y autogestivo en el cual pudieran vender sus productos directo al consumidor. Hoy, seis años después, la feria es espacio consolidado donde participan más de 100 productores que ocupan los puestos de manera rotativa y reciben la visita de cientos de consumidores cada sábado del mes.
Este año la pandemia, como en todos los mercados del país, hizo que los quinteros tuvieran que implementar algunas medidas nuevas para poder funcionar y reorganizar el trabajo de los fines de semana. La comisión directiva de la feria decidió cerrar sus puertas en marzo, pero en el mes de mayo volvieron al ruedo bajo un estricto protocolo creado junto al municipio de Santa Fe. El mismo consiste en controlar la cantidad de personas que ingresan al lugar, la cantidad de productores por puestos, la tomar la temperatura corporal y establecieron la obligatoriedad del barbijo.
Todas estas medidas y la buena predisposición de los clientes hacen que la feria pueda seguir funcionando sin cortar ni la cadena de comercialización, ni la cadena productiva.
“Somos unos bendecidos porque pudimos seguir trabajando, hay gente que la está pasando muy mal. Hoy para orgullo nuestro todas las personas van a la feria. Los productores aprendieron a comercializar y entendieron que vendiendo calidad y cantidad se sale adelante. Es lindo ver como 50 o 60 puestos cada sábado venden grandes cantidades de productos. Además somos un precio de referencia para los consumidores que luego saben cuánto deben pagar en los comercios minoristas”, manifestó el representante de los quinteros.
Más allá de la buena comercialización, Beckmann considera que la pandemia complicó las capacitaciones y las reuniones que los productores venían recibiendo para lograr implementar las Buenas Prácticas Agrícolas que serán obligatorias a partir del año que viene.
Los productores santafesinos ya venían trabajando con la Bolsa de Comercio de Santa Fe en el tema, pero la imposibilidad de reunirse en los campos atrasa este proceso. Este último es uno de los pedidos que la Sociedad extiende hoy al Ministerio de la Producción de Santa Fe, ya que los costos de contratación de especialistas para ayudar a los productores a avanzar en BPA son muy altos. Otro de los pedidos de los quinteros se relacionó a la rentabilidad del sector, problemática que no es nueva y se mantiene latente.
En este sentido Guillermo Beckmann dijo: “Nosotros desde la sociedad y la cooperativa contenemos a los productores pero también necesitamos una colaboración del Estado. Ahora el tema de las BPA es nuestra prioridad, pero la rentabilidad es otro gran tema. Hay costos que no podemos enfrentar porque no somos grandes empresas, somos pequeños productores familiares. Por suerte la gente de los cinturones son personas con muchas ganas de trabajar pero no es fácil. Somos un sector muy frágil y aun así lo seguimos eligiendo, entonces el Estado tiene que ver esto con buenos ojos y apoyarnos”.
El orgullo que siente Beckmann por el trabajo construido se le nota desde lejos. Su discurso no hace más que evidenciar el esfuerzo que los productores del cinturón hortícola santafesino vienen haciendo hace 70 años por mantener en pie la actividad, para ofrecer a los consumidores productos de buena calidad y a precios justos. El referente de la Sociedad de Quinteros de Santa Fe defiende que los pequeños y medianos productores cumplen un rol fundamental para el abastecimiento de la provincia, sobre todo en estos tiempos.