Producción
Chaco salteño: "la peor sequía de los últimos 40 años”
|Salta|
Esta semana, a través de un Informe del Sistema de Monitoreo Participativo y Alerta Temprana del río Pilcomayo, se dio a conocer la alarmante situación que atraviesan los productores del Chaco Salteño por la falta de agua. Animales débiles, represas llenas de barro y grandes pérdidas de producción son algunos de los elementos que componen hoy las postales de la zona. Por su parte, los productores continúan reclamando al gobierno ayuda estatal para paliar la desesperación.
El problema de sequía que atraviesa el Chaco salteño se sostiene hace un buen tiempo a raíz de que las lluvias en el período estival 2019-2020 fueron muy escasas. De hecho solo dos eventos de precipitaciones significativas se produjeron en esta zona y no alcanzaron para mejorar las condiciones del lugar. A esta situación se le suma la falta de distribución del agua y los eternos problemas coyunturales que atraviesan los pueblos originarios y campesinos del norte del país.
“Nuestro Chaco salteño experimenta una sequía histórica como en el resto del Gran Chaco Americano. Consultando los registros del Chaco paraguayo podemos decir que, en nuestra región, se registra la peor sequía de los últimos 40 años”, explicó Luis María De la Cruz, titular del Sistema de Monitoreo Participativo y Alerta Temprana del río Pilcomayo al medio El Tribuno.
En este marco los especialistas estiman que la situación podrá revertirse recién en el mes de marzo, pero que mientras tanto la realidad para los pequeños productores y la vida silvestre es insostenible. Además, las herramientas con las que cuentan para extraer pequeñas cantidades de agua de los pozos son muy precarias. Lo hacen con un sistema de roldana y baldes que demanda un esfuerzo sobre humano y les lleva entre 12 y 15 horas por día.
Benigno López, es el referente del Frente Nacional Campesino (FNC) y en una entrevista para el medio local aseguró que la realidad del Chaco es desesperante. "El grave problema es que ya no queda forraje. Los animales se nos están muriendo de hambre y no los podemos vender porque no nos da el peso. Los pequeños campesinos no pueden comprar el forraje por los altos costos y por el flete que eleva el precio a una fortuna que no tenemos. Necesitamos urgente la intervención de Estado provincial. Queremos que venga a ver cómo estamos el secretario de Ganadería, Ignacio Chavarría. Que el gobernador Sáenz sepa lo mal que la estamos pasando", manifestó.
Los campesinos del Chaco salteño vienen extendiendo sus reclamos hace mucho tiempo, de hecho la Federación Agraria Argentina de Tres Isletas envió una nota a las autoridades provinciales manifestando su preocupación por la crisis que están atravesando. Como respuesta al pedido, el 11 de septiembre pasado el Parlamento chaqueño declaró la emergencia económica, agropecuaria y ganadera que se extenderá por 180 días, y alcanzará a los productores de la zona.
“La desesperación que tienen nuestros pequeños y medianos productores en la provincia realmente es preocupante, y entendemos que este proyecto de ley viene a equilibrar en parte la capacidad del Estado de darles una asistencia”, había manifestado en su momento el diputado, Juan José Bergia, autor de la iniciativa.
Paralelamente, por iniciativa nacional se comenzaron a perforar pozos en las localidades de Morillo y en Santa Victoria Este para mejorara el acceso al agua potable. Sin embargo, esta acción no será suficiente para satisfacer la demanda de agua sana de la población del Chaco y estas malas condiciones aumentan las posibilidades de desarrollar enfermedades.
“El único punto positivo que tenemos en el Chaco salteño es que no se están desarrollando los incendios que se dan en el resto de la región. Desde hace más de 15 días que hay incendios en el Chaco paraguayo, en el este Chaco y Formosa. Sin embargo, no llegan al territorio salteño”, expresó Luis María De la Cruz.
En este escenario los productores continúan esperando ayudas concretas y verdaderas soluciones, mientras las perdidas aumentan día a día. "La pérdida total en cultivos ya está y si pasa de octubre y no llueve, noviembre, diciembre, las pérdidas serán totales. No quedarán animales vivos", concluyó Daniel Jaimes, productor de la zona.