COVID en frutihorticultura
APAMA confirmó la aprobación de protocolos para la cosecha
|Entre Ríos|
La Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia Argentina (APAMA) elaboró un protocolo para las tareas de cosecha durante la pandemia de Coronavirus. El mismo fue aprobado por el Centro Stamboulian de Argentina, especializado en infectología.
“Si bien en las cosechas de arándanos siempre se mantienen estrictas condiciones de higiene porque es un fruto que se come directamente, el protocolo refuerza las cuestiones de aseo permanente y distancia individual. Queremos lograr un alto el nivel de concientización para asegurar la bioseguridad de nuestro personal de campo como de la fruta en sí misma”, dijo a InterNos Alejandro Pannunzio, titular de APAMA.
En el mismo sentido, el dirigente contó que la creación del protocolo fue un trabajo de largos meses con los socios de la Asociación, quienes decidieron contactarse con el Centro Stamboulian para certificar las prácticas. Entre las medidas indicadas se establecen aquellas referidas a la protección respiratoria, la desinfección de las unidades de transporte y la distribución espaciada del personal en los campos.
Otro punto importante es el transporte. Recordemos que, según lo expresado por Pannunzio semanas atrás, en Entre Ríos la cosecha se realizará principalmente con trabajadores locales ante las dificultes de traslado que representa la llegada de cosecheros desde otras provincias.
Por eso, en lo que respecta a viajes internos, el protocolo establece que ningún trabajador podrá viajar; además, los vehículos deberán tener a disposición un atomizador con alcohol y cada persona deberá desinfectar sus manos al subir al colectivo y antes de descender. También se deberá mantener el colectivo ventilado durante el traslado y no estará permitido detenerse a comprar comida o bebidas en ningún sitio.
En la región mesopotámica, la cosecha de arándanos emplea aproximadamente a unas diez mil personas en época pico, es decir, entre octubre y diciembre de cada año. Cincuenta establecimientos y unas 900 hectáreas producen casi la mitad de los arándanos del país.
IFE y cosecha: sin novedades
A principios de septiembre, APAMA solicitó al Poder Ejecutivo que los trabajadores rurales temporales de las economías regionales que realicen cosechas en el lapso de la pandemia mantengan la vigencia del IFE durante dichas tareas. Lo hizo a través de un Proyecto de Resolución presentado en la Cámara de Diputados por la diputada provincial Mayda Cresto.
El objetivo era no dificultar la registración de cosecheros y trabajadores de empaque, los cuales ante la posibilidad de perder el beneficio, no aceptarían inscribirse para el trabajo rural. Consultado por la respuesta del Estado frente a esta demanda, Pannunzio expresó que al momento no han tenido respuestas concretas. “Un argumento que nos dan es que, como el IFE es de renovación mensual, no pueden realizar modificaciones concretas sobre el mismo porque simplemente no saben si para ese entonces va a seguir. Lo que pasa es que la gente se mueve por su realidad económica, que es muy compleja, y por las expectativas que genera la renovación del subsidio. Y ahí nosotros seguimos teniendo el conflicto”, expresó el dirigente.
Por ahora, la mano de obra no ha sido un problema para los arandaneros, aunque el grueso de la cosecha comenzará en las próximas semanas, junto con el aumento de temperaturas, y demandará una mayor cantidad de trabajadores para su recolección.
“Cuando llega el pico de cosecha tenés una demanda enorme de trabajadores. Si no tenés la gente y te demorás, perdés el lote. No es como en otros rubros que tenés cierto margen. Acá, cuando te toca cosechar, es ese día y nada más. Te demoras un poco y se te empieza a pasar la fruta”, había expresado a InterNos el propio Pannunzio días atrás.