La pandemia mejoró el comercio de los cítricos

|Jujuy|

Desde INTA aseguraron que durante este año, la citricultura de la provincia de Jujuy experimentó un gran crecimiento comercial dentro del mercado nacional. La producción en la provincia sumó en el año 2019 un total de 6.800 hectáreas y 348 productores. Del total registrado, 3.900 hectáreas se destinan a naranjas, 1.800 a limón, 766 a mandarinas y 180 están cubiertas por pomelos.

Los datos se obtuvieron a partir de una solicitud de los gobiernos de Jujuy, Salta y Tucumán al equipo de  la Estación Experimental de Cultivos Tropicales INTA Yuto. Las imágenes satelitales tomadas por los expertos permitieron comparar el número de hectáreas nuevas con las que se relevaron durante la campaña 2017/2018. En ese momento el total registrado fue 8.700 hectáreas en total.

“Este estudio nos permitió actualizar cuántas son las nuevas superficies plantadas de limón que van a entrar en producción, e ir ingresando de tres a cuatro años y se integran al sistema productivo de Jujuy", maniestó Hugo Marcelo Perondi, responsable del Área de Citricultura de Inta Yuto al medio El Tribuno.

El especialista aseguró que la cuarentena afectó un poco a viveros y nuevas plantaciones. Pero benefició en la comercialización a los pequeños productores jujeños, ya que abrió nuevos mercados a nivel local. Los citrícolas, ubicados principalmente en los departamentos de Ledesma y Santa Bárbara, hacía muchos años que no registraban precios rentables para sus producciones. Esto se debe a que el mayor porcentaje de ganancias se obtienen en la exportación, pero la logística de ese proceso hace que sea una actividad prácticamente imposible para los pequeños frutícolas.

Una de las trabas más importantes en el comercio internacional se relaciona a los controles sanitarios y las exigencias que imponen en este sentido los países importadores. Desde INTA aseguraron que Jujuy cuenta con el insecto vector diasphorina, pero todos los análisis de PCR realizados en sus laboratorios y certificados por Senasa dieron negativo. Eso ratifica que los cítricos jujeños están libres de HLB.  Sin embargo, todavía existen algunos casos de mancha negra. En relación a eso último, Perondi comentó uno de los desafíos más importantes de Argentina es manejar enfermedades como la mancha negra, cancrosis y mosca de la fruta que se transforman en trabas para los pequeños productores.

El técnico de INTA además explicó que hoy Argentina exporta cítricos a más de 38 países y entre las provincias productoras está Jujuy que comercializa principalmente cítricos dulces, específicamente naranja Valencia. Esta especie tiene un doble destino, sirve para molienda en las fábricas para la obtención de jugos y aceites esenciales. En el escenario local, una gran cantidad de producción citrícola también se destina a la industria. Jujuy hoy solo cuenta con una fábrica activa- Ledesma- que produce alrededor de 3.000 hectáreas de cítricos, de las cuales 90 mil toneladas de la fruta que obtiene se destinan a las fábricas de jugos y gaseosas nacionales, el resto se exporta.

En esta línea, el representante de INTA aseguró que si Jujuy tuviese otra fábrica se podría hacer un plan nuevo de producción para regular que porcentaje se vende como alimento en fresco y que porcentaje va a la industria. Consideró que debería ponerse en marcha una mejor inversión citrícola, acompañar con especies y variedades aptas para molienda y superar así las 3.000 hectáreas. A eso el técnico le sumaría la promoción del consumo como pieza clave para integrar en el mercado la producción que muchas veces tiran los pequeños productores.