Humedales: Conservar el patrimonio natural

|Argentina|

Humedales. Durante todo 2020 la palabra apareció multiplicada en tuits, hashtags y titulares de medios digitales. El motivo, sin embargo, no era feliz. Los incendios producidos en diversas provincias argentinas -Córdoba, Chaco y Santa Fe son algunas de las más afectadas- dañaron seriamente estos ecosistemas, que tardarán años en recuperarse.

Los humedales son importantes tanto desde lo productivo como desde lo ambiental: garantizan la provisión de servicios ecosistémicos -regulación hídrica, conservación del suelo, limpieza del aire- y aportan biodiversidad. Según la región del país en la que se encuentren pueden incluir bañados y esteros, vegas, mallines, turberas y hasta bosques fluviales.

Poblaciones y comunidades a lo largo y ancho del país han crecido a la vera de estos sistemas, que aportan agua para consumo y riego, tierra fértil para producción de alimentos, fibra y madera, entre otras cosas. Hace solo unos días atrás, el pasado 2 de febrero, el mundo celebró el Día Internacional de los Humedales, donde se refuerza la importancia de su conservación.

"Hasta la fecha no se sabe ciertamente cuál es la extensión total de los humedales en el país”, afirman desde INTA.

Sin embargo, en Argentina no se conoce con precisión cuál es la extensión de los humedales. Los cálculos señalan que va desde el 12% al 23% de la superficie del país. “Estas estimaciones fueron realizadas a partir de escalas espaciales de simple reconocimiento y qué, por lo tanto, no permiten identificar fehacientemente estos ambientes, pudiendo llevar a sobreestimaciones o subestimaciones de la superficie y, por ende, podrían ser poco fiables para la toma de decisiones”, explica María Fabiana Navarro, investigadora del Instituto de Suelos.

Navarro también es coordinadora del proyecto “Humedales de la República Argentina: distribución, usos y recomendaciones co-participativas para una producción sustentable”. Este tiene como objetivo identificar sus principales usos productivos y generar guías de buenas prácticas para compatibilizar la producción con su conservación. 

El proyecto, que nació en 2019, busca generar mapas probabilísticos de presencia de humedales “a través de la clasificación de imágenes satelitales de diferentes sensores y escala espacio-temporal”. También se utilizarán plataformas que permitan analizar grandes volúmenes de datos para procesar dicha información.

“Creemos que para fin de 2021 tendremos los primeros resultados y para mediados del 2022 podremos contar con el mapa de distribución de humedales en el país y fines del mismo año el mapa de usos de humedales”, indicó Navarro.

En este sentido José Volante, coordinador del Programa Nacional de Recursos Naturales y Gestión Ambiental del INTA, dijo que en realidad se trata de “‘socio-ecosistemas”, ya que se encuentra involucrada la actividad humana en la utilización de los recursos naturales para las economías regionales. 

“La producción agropecuaria, el transporte, la purificación de desechos, entre otros, hacen que en estos territorios se produzcan competencias, conflictos de intereses y tensiones como manifestación de la disputa por el uso de recursos naturales imprescindibles para la vida”, concluyó Volante.