La falta de agua preocupa a productores sanjuaninos

|San Juan|

A un mes de que termine el verano y el derretimiento de la nieve cordillerana empiece a disminuir más, la situación hídrica de la provincia se complejiza. El río San Juan encargado de proveer de agua al Valle de Tulum, Ullum y Zonda derrama 36% menos de agua de lo que se pronosticó para la época lo que afecta de manera directa a productores y consumidores en general.

De acuerdo a las estimaciones realizadas en octubre del año pasado por la Secretaría del Agua sanjuanina, el río debería derramar al menos 30 metros cúbicos (m3/s). Sin embargo, durante enero y febrero trajo consigo aproximadamente 19. Ese volumen se utiliza en la provincia para riego agrícola y para consumo (entre 38 a 40 m3/s) lo que demuestra que el déficit hídrico es del 50% en total si se tiene en cuenta la cantidad que llega de agua y la cantidad que se demanda.

En este marco, los productores de San Juan y los consumidores en general están extrayendo agua de los diques y embalses de la provincia. Pero estos últimos tampoco se encuentran en una situación mejor. Los embalses ubicados entre las localidades de Los Caracoles, Punta Negra y Ullum cuentan con 280 hectómetros cúbicos (hm3) cuando deberían tener 1.300 hm3 de agua. Es decir, actualmente solo cuentan con un 22% del volumen total.

"Estamos gastando las reservas de agua y lo que nos preocupa es que si el río no se recupera rápidamente. Si este invierno no hay una nevada importante, esas reservas de los embalses pueden estar complicadas para el ciclo 2021/ 2022", explicó al Diario de Cuyo Juan Carlos Caparrós, secretario del Agua. Asimismo el especialista desestimó la posibilidad de que los productores puedan quedarse sin agua.

¿Por qué se da esta escasez? Porque si bien las nevadas durante el periodo 2019/2020 fueron buenas en la cordillera, el clima se mantiene fresco. Esto hace que la nieve no llegue a derretirse y no se genere el volumen de agua necesario. La provincia atraviesa una de las crisis hídricas más largas de su historia.

La poca reserva de agua hizo variar las estimaciones que se tenían para la actual temporada. Para el periodo comprendido entre octubre 2020 y septiembre 2021, se creía que el volumen de agua rondaría los 815 hm3. Pero la realidad es que está más cerca de los 640 hm3, según informaron desde la secretaría. Vale mencionar que la sequía no solo afecta el riego o el consumo, también tiene incidencia en el uso energético. Según informó Caparrós, las presas de Los Caracoles y Punta Negra no están generando electricidad.

Frente a esta situación ya se encendieron las alarmas en San Juan y el próximo paso es la planificación. El objetivo de la provincia es administrar la poca cantidad de agua que existe y de esa forma, mantener o incrementar las reservas para la próxima temporada. Algunas de las opciones que analiza el Concejo Provincial para Control de Embalses y Seguridad de Presas (COCEP) es realizar más perforaciones, sumar más días de corte para destinar el agua al riego de los cultivos y promover el consumo inteligente. Además, desde el gobierno provincial se exigirá a los intendentes que mantengan las acequias limpias para poder utilizar esa agua.

"Queremos planificar qué medidas adicionales se pueden tomar para poder enfrentar un ciclo que si es similar en caudales a este podríamos estar con reservas muy al límite. Estamos haciendo una previsión a un año, porque el río no está reflejando lo que nosotros esperábamos", manifestó Caparrós.

A pesar de la planificación, las alternativas que surjan y la inversión que deberá poner en marcha San Juan para garantizar este recurso, la escasez depende en gran parte solo de un factor: el clima. En este escenario a los productores sanjuaninos solo les resta cuidar el agua que queda y esperar a que la nieve, que hoy se encuentra en la cordillera, no se evapore.

Fuente: Diario de Cuyo.