Agroecología
Una comuna santafesina prohibió por ordenanza el uso de agroquímicos
|Santa Fe|
La comuna de Andino, ubicada en Santa Fe, sancionó la Ordenanza N° 41/2021 para regular la aplicación de plaguicidas en el pueblo. Las autoridades de la localidad aseguraron que esta normativa constituye el primer paso hacia el desarrollo de la agroecología en la zona.
La nueva reglamentación prohíbe el uso de agroquímicos en la zona urbana, estipula un espacio de exclusión de 150 metros desde el límite entre el área urbana y la rural, y prevé la implantación de cortinas forestales.
Además, pone sobre la mesa los efectos negativos que tiene el uso intensivo de agroquímicos sobre el ambiente y la población. Para, finalmente, incentivar la producción de alimentos de forma más sustentable y sana.
“Era una deuda que teníamos con los vecinos que demandó mucho tiempo y se hizo esperar, pero obedece a que no son cuestiones ágiles, se debe investigar y escuchar a todas las partes, aunque a una no le guste lo que opine la otra. Pero desde nuestro lugar es importante mediar y acercar la mejor solución posible”, explicó el presidente comunal, José Abraham, a La Capital. Al mismo tiempo confirmó que la ordenanza ya fue publicada en la web oficial de la comuna.
El texto explica que la motivación que dio origen a la legislación se basó en el ordenamiento territorial de tres sectores: una zona habitacional, una reserva de biodiversidad y una periurbana de producción agroecológica de alimentos. A partir de ese diagrama pretenden avanzar hacia políticas que promuevan sistemas productivos sustentables y que refuercen los canales comerciales de alimentos locales.
La normativa adhiere a la ya existente legislación provincial que impulsa la plantación de una cortina forestal que proteja la zona, prohíbe el uso de químicos para la eliminación de pastizales dentro del pueblo y en la zona agronómica. También establece un registro de ingenieros agrónomos, prohíbe la circulación y permanencia de equipos de aplicaciones en la localidad, la instalación de depósitos y crea un protocolo de acción para sancionar a quienes no cumplan con la reglamentación.
Otro de los puntos importantes de la ordenanza se refiere a la reserva de la biodiversidad. Para lograrlo, incentiva cada habitante y a las instituciones educativas a plantar árboles autóctonos, y crea un banco de donación de árboles para que organismos estatales o las empresas puedan donar ejemplares y acompañar los programas de la comuna.
“La ordenanza pasa de una lógica restrictiva como la mayoría de las existentes a nivel provincial, e incluso la legislación provincial, a proponer algo. El desafío es aceitar los mecanismos para lograr hacer el acompañamiento desde la comuna, que en principio exceptuará a los productores de impuestos y fomentará el empleo de trabajadores dentro de estos esquemas”, explicó Jeremías Müller, ingeniero agrónomo de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Rosario que forma parte de los programas impulsados por la localidad de Andino.
Por su parte, Sergio Gorosito, integrante de la multisectorial Paren de Fumigarnos, reconoció como un buen primer paso la ordenanza recientemente aprobada. Pero dijo que es necesario tener en cuenta que los 150 metros estipulados por la ley para la aplicación de agroquímicos no garantizan la prevención de derivas sobre los cultivos agroecológicos.
“No nos oponemos, al contrario, felicitamos al ingeniero Müller por su trabajo y su visión y seguramente continuaremos nuestra lucha por exigir que la distancia prevista se amplíe en la medida en que el tiempo avance”, concluyó Gorosito para La Capital.