¡Estaba cantado! Aumentaron las verduras a causa del clima

|Argentina|

Esta semana en los mercados mayoristas, y por ende en las verdulerías, aumentaron los precios de algunas de las verduras y hortalizas más consumidas por los argentinos. ¿Sorprende? Para nada, desde InterNos ya lo habíamos advertido.

El cajón de tomates en algunos concentradores pasó de 1700 a 2500 pesos, y en las verdulerías el kilo se pudo encontrar hasta a 450 pesos. La papa pasó de costar 40 a 100 pesos el kilo, mientras que las hortalizas de hoja también mostraron un aumento considerable (aproximadamente un 40%) y empieza a haber faltante en algunas zonas. Por su parte, la zanahoria pasó de 70 a 180 pesos el kilo y la remolacha  de 60 a 130 pesos.

La ola de calor, que se hizo presente la semana pasada, empezó a mostrar sus consecuencias. En el centro del país se quemaron, literalmente, algunos cultivos como la lechuga, la rúcula, la espinaca, el tomate y el verdeo. A esto se le sumó la sequía, variable que viene complicando a los productores desde hace un buen tiempo.

“Las pérdidas no se van a poder contabilizar del todo hasta el mes que viene. Ahí se va a empezar a notar mucho más el faltante. Después del calor de la semana pasada los verdeos, por ejemplo, quedaron blancos porque se quemaron. Rúcula casi que no hay. También se perdió mucha lechuga y tomate”, explicaron a este medio productores del cinturón hortícola de Río Cuarto.

En el caso de los tomates, se perdió gran parte de los que estaban sembrados a campo pero también los que se encontraban bajo invernadero. En ese microclima, la temperatura fue superior a la del exterior y el poco aire que circulaba no alcanzó para ventilar los cultivos. Como resultado se cosecharon tomates de baja calidad, que tuvieron muchas dificultades para llegar a destino en buenas condiciones. Algunos directamente se perdieron en los transportes por el calor. El resto no llegó a cosecharse.

En el norte del país el granizo y las tormentas que se produjeron entre septiembre y octubre también tuvieron sus consecuencias. Lo que se sembró en ese periodo -y debería estar cosechándose ahora- no tuvo buen destino.

La papa fue otro de los productos que registró un aumento marcado en los últimos días. En Tucumán, zona productora, una bolsa que costaba 500 pesos llegó a los 1200. El principal motivo fue la ola de calor, pero también la falta de mano de obra para las cosechas. Luego aparecieron las lluvias, lo que también complicó la recolección del tubérculo. El resultado: escasa oferta y aumento del precio. Nada nuevo bajo el sol.

Si bien en parte es una buena noticia para los productores que hace un año vienen haciéndole frente a la sobreproducción y a los bajos valores de la papa, estos aumentos no durarán demasiado. Estiman que la semana que viene volverá todo a la normalidad.

“En el sudeste de Buenos Aires la presencia de lluvias, que todavía siguen, hizo que el precio escalara. Igualmente calculo que a mediados de la semana que viene se va a normalizar, quizás no vuelva a estar barata como antes, pero va a bajar. El panorama para este año siegue siendo complicado para los paperos porque los precios no suben”, comentó Leandro Calvo, productor de papa de Villa Dolores.

Aunque las verduras muestren los impactos de las variaciones climáticas como ningún otro producto, algunas frutas también registraron aumentos. Este es el caso de los limones tucumanos que ante la falta de mano de obra no pudieron cosecharse en su totalidad. Los productores mendocinos de duraznos, por su parte, vieron reducida su oferta por el granizo que afectó a zonas productivas de la provincia meses atrás.

Bueno es recordar que durante el verano la oferta de frutas es mayor y eso brinda a los consumidores un abanico más amplio a la hora de elegir. Por lo demás, solo resta tener paciencia. A medida que el clima se estabilice, las producciones se reactivarán, la oferta será más abultada y los precios volverán a la normalidad. Mientras tanto, el consejo que siempre damos desde InterNos: comprar de estación es la forma más inteligente de comprar.