Política Sectorial
130 días sin agua de los diques
|San Juan|
Durante 131 días consecutivos, entre el 13 de abril y el 21 de agosto, no se destinará agua de los diques para riego en San Juan. Así lo comunicó el departamento de Hidráulica de la provincia, que intenta recuperar los niveles de agua de los embalses sanjuaninos.
El titular del departamento, Oscar Coria, explicó a Radio Sarmiento que las chacras de invierno serán abastecidas por la batería de pozos hídricos. “Habrá corte de agua de carácter superficial, es decir la que viene del Río San Juan”, precisó.
"El año pasado, con las perforaciones existentes, se pudo regar el 95% de las chacras de invierno. Se prevé alimentar la red con 55 perforaciones terminadas y otras 15 que se van a terminar pronto", comentó el funcionario.
Desde Hidráulica argumentaron que la medida se tomó para no comprometer la seguridad de las presas hídricas de San Juan. Desde 2017 los diques bajaron su nivel en un 73%: en ese entonces tenían 1.300 hm3 acumulados, cifra que se redujo a 350 hm3 para mediados de 2021. Estas reservas son alimentadas por el río San Juan que actualmente trae 15,3 m3/s, aunque las tareas de riego extraen 35 m3/s de los diques provinciales.
Eduardo Garcés, presidente de la Federación de Viñateros de San Juan, recordó a InterNos que hace más de tres años reclaman la puesta en funcionamiento de trescientas perforaciones para extraer agua subterránea. Cuando el gobierno renovó la Ley de Emergencia Hídrica en octubre de 2021 solicitaron hacer contrataciones privadas para los pozos, ya que muchas perforaciones particulares en buen estado dejaron de funcionar por roturas en los equipos de bombeo.
Garcés también explicó que la calidad del agua subterránea no es la misma en todo San Juan: en algunas zonas tiene una proporción de sodio muy baja, pero hay lugares donde la elevada salinidad intoxica las plantas. Es por eso que el sector productivo propuso combinar el agua de los pozos con la mitad del caudal en superficie. De ese modo, aseguran, se puede mejorar la calidad del recurso y ayudar a los productores chicos desprovistos de perforaciones.
Argentina está entre los 20 países con mayor volumen de agua dulce (renovable) en el mundo según FAO. Nuestro país cuenta con el triple de agua disponible per cápita comparado al promedio mundial, pero el recurso se distribuye de manera desigual en nuestro territorio.
Y el cambio climático agudiza esas inequidades. Mientras que en la zona núcleo aumentan las inundaciones y las precipitaciones extremas, en la cordillera cuyana disminuye el volumen de agua disponible año a año.
El sector agropecuario tiene un lugar central en la demanda de agua dulce, puesto que acapara el 70% de este recurso en todo el mundo.
Los desfasajes tecnológicos del sector productivo se evidencian en el cuidado del agua. De acuerdo al Censo Nacional Agropecuario, realizado por INDEC en 2018, solo el 3,8% de la superficie implantada en Argentina tiene sistemas de riego, cuando a nivel global esa cifra alcanza el 20% según el Banco Mundial. El 60% de los sistemas de riego en el país son de tipo gravitacional, de escasa tecnología y eficiencia hídrica.
San Juan es una de las provincias con mayor adopción de riego: usa estos sistemas en el 84% de sus tierras cultivables. La mitad de la superficie aún cuenta con riego gravitacional, menos eficiente que los sistemas presurizados.
Sin embargo, los productores sostienen que estas tecnologías funcionan mejor en cultivos jóvenes. Eduardo Garcés apuntó que los parrales adultos, regados de manera tradicional, suelen tener raíces a mucha profundidad. En esos casos, los cambios en el sistema de riego redujeron la producción a la mitad, o menos.
La sequía que atraviesa San Juan es de larga data. En noviembre de 2021 los chacareros ya habían denunciado faltantes de agua en los pozos hídricos y denunciaron el posible impacto productivo. Hoy el horizonte no pinta mucho mejor.