Organizadas y empoderadas

Hace 4 años un grupo de mujeres de diferentes lugares de Argentina se dieron cita en Rosario y conformaron la Asociación de Mujeres Rurales Argentinas Federal. Ese fue el primer paso de muchos otros que le siguieron. Su búsqueda era concreta: querían visibilizarse y formar una institución que realmente las representara como productoras en pequeña escala, pero también como promotoras y protagonistas de la Agricultura Familiar. Querían su propio espacio. Querían ser escuchadas. Venían de la lucha gremial en otras organizaciones que las hicieron encontrarse y unirse con un motivo común.

Desde InterNos, nos pusimos en contacto con Mónica Polidoro, presidenta de la Asociación de Mujeres Rurales Argentinas Federal (AMRAF) quien nos habló sobre el camino andado, los objetivos a cumplir y el ser mujer en el ámbito rural.

¿Cómo fue que surgió la idea de crear la Asociación?

El  día 13 de abril del año 2013, una cantidad no menor de mujeres rurales de todo el país, se reunieron en la ciudad de Rosario, para conformar oficialmente  la Asociación de Mujeres Rurales Argentinas Federal (AMRAF). Pero la historia no comienza en ese momento, sino mucho antes -cinco, tal vez diez años antes- cuando desde distintos territorios las mismas mujeres rurales buscaban su espacio no solo en la producción, sino en la búsqueda de una entidad que realmente las represente como productoras en pequeña escala.

Muchas de nosotras nos encontrábamos trabajando desde instituciones en las que suponíamos encontraríamos esa representatividad. La mayoría de nosotras proviene de la Federación Agraria Argentina. Confiamos y apostamos a una lucha gremial que nos sirvió fundamentalmente para conocernos, encontrarnos, fortalecernos y entender que, más allá de las diferencias territoriales y culturales teníamos algo en común: ser partícipes de la producción en pequeña escala, siendo protagonistas de la Agricultura Familiar.

Así, tomamos la decisión política de visibilizarnos, de pensarnos con identidad propia, construyendo nuestro propio espacio. El camino no fue fácil, dificultades no faltaron, pero hubo derroche de voluntad y objetivos claros que hicieron posible la formación de AMRAF, aunque resulte paradójico un nacimiento con historia y compromiso.

Participación en la Legislatura de la Provincia de Santa Fe para la adhesión a la ley de Agricultura Familiar.

¿Qué avances lograron en estos años?

En este poco tiempo de gestión, hemos mantenido una intensa agenda, en las mesas de discusión con el Gobierno Nacional, el anterior y el actual. Junto a otras organizaciones hermanas, somos parte del Consejo Nacional de Agricultura Familiar, Campesina e indígena. Con algunas esferas gubernamentales provinciales y una fuerte presencia en la Reunión Especializada sobre Agricultura Familiar (REAF). Cursos de capacitación en cooperativismo, con la posibilidad cierta de concretar proyectos productivos financiados por el Ministerio Ganadería, Agricultura y Pesca (hoy de Agroindustria), presentados en el año 2014. Además, la posibilidad más cercana de comercializar nuestros productos, a través de AMRAF, para lo cual ya hemos realizado las reformas de estatutos correspondientes, adheridas a la Federación de Cooperativas Apícola y Agricultura (FACAAL).

¿Cuáles consideran que fueron los hitos o momentos más importantes de su institución?

Creo que el momento más importante fue cuando decidimos irnos de la Federación Agraria Argentina (FAA), porque desde el momento que se unió a la Sociedad Rural, consideramos que no nos sentíamos representadas, y mucho menos por la falta de participación en el ámbito de la mesa de decisiones de las Mujeres.

En lo personal, me estuve desempeñando en el cargo de Coordinadora Nacional de Mujeres Federadas en el periodo 2007- 2013. Desde la creación Mujeres Federadas Argentinas en el año 2000 la organización no ha podido participar en el Comité Ejecutivo (que es donde se toman las decisiones). En la actualidad, fueron reformados los estatutos, pero no veo mucha visibilidad de las mujeres en la FAA y desconozco como está funcionando en estos momentos.

¿Cuáles han sido los logros en materia de  género que han logrado? ¿Cómo es ser mujer en un ámbito como el rural?

En cuestiones de género, tuvimos que crear nuestra propia organización para visibilizarnos, si es difícil en las zonas urbanas mucho más lo es en las zonas rurales. A nosotras nos cuesta aún más romper barreras culturales que crear una ley.
Ser mujer en el ámbito rural es una definición muy personal, depende de cada una. Solo decir que en la ruralidad todo queda más lejos, las escuelas, las universidades, los centros de salud, y ni hablar de las estadísticas de violencia de género, no existen lo cual no quiere decir no haya violencia de genero.

¿Cuáles son los principales objetivos de AMRAF?

Nuestros principales objetivos son proyectar políticas de desarrollo integral para el progreso de las familias rurales y la recuperación de la Agricultura Familiar como estructura básica de desarrollo territorial sustentable.

Además, promover  la reforma agraria, reafirmar la soberanía y seguridad alimentaria como un derecho y deber de los pueblos y las naciones y reafirmar la defensa de los recursos naturales.

También para nosotras es primordial promover la participación de las mujeres agrarias en los ámbitos de decisiones políticas, locales, provinciales y nacionales; en defensa de sus derechos en igualdad de trato y oportunidades.

Reclamos actuales

En su Asamblea de febrero, desde AMRAF emitieron un comunicado en el que denuncian la ausencia de políticas para el sector y la desjeraquización de la Secretaría de Agricultura Familiar en el Ministerio de Agroindustria de la Nación. Según afirman desde la Asociación, esta situación es “una clara demostración del marcado desinterés y decisión política tomada de desconocer el importante aporte de la producción en pequeña escala al país, desconociendo la calidad de nuestros alimentos, el agregado de valor permitiendo un desarrollo económico con impacto local y territorial que garantiza no solo el bienestar de las familias agricultoras, sino el de la población en general”, reza el comunicado.

Además, reclaman por la situación de Emergencia que atraviesan las provincias de Santa Fe, Corrientes, Mendoza, La Pampa y Chaco “donde existe una mirada sesgada en el momento de atención, ya que se privilegia a los sectores más concentrados de la producción dejando a los pequeños productores sin posibilidades de rehacer su trabajo productivo, especialmente aquellos que no son titulares de la tierra”, afirman.

“Desde nuestra Organización seguiremos bregando por la implementación y reglamentación de la Ley 27118 Reparación Histórica de la Agricultura Familiar, resultado de la lucha de las organizaciones de la AF, seguiremos defendiendo las conquistas alcanzadas reclamando en forma urgente que se convoque al Consejo Nacional de la AF Campesina e Indígena”, cierra el comunicado.

Lea la nota completa aquí