Producción
Cebolla nacional: mejores perspectivas de exportación pero menor superficie cultivada
|Buenos Aires|
El INTA Hilario Ascasubi publicó un detallado informe sobre la campaña 2018/2019 de cebolla en Argentina. Entre las principales conclusiones se afirma que habrá una disminución de las regiones cultivadas, pero se aseguran mejores perspectivas para la exportación por el comportamiento de los mercados.
El informe señala que, según una encuesta anual que se realiza en la zona del valle bonaerense del Río Colorado (principal zona productora), la superficie implantada en el sur de Buenos Aires arroja una intención de siembra de 8.692 ha, casi un 10% menos que el año anterior.
La caída en términos productivos se da por los altos precios en los insumos, cotizados en dólares, lo que impide expresar el potencial de los diferentes cultivares. A su vez, una menor cantidad de nevadas en la cordillera produjo una restricción hídrica, lo que reduce la superficie implantada.
Por eso la cosecha de este año tendrá una oferta relativamente acotada, producto de la escasez de agua de riego y los insuficientes recursos económicos de muchos productores. Desde INTA aseguran que el comportamiento climático será fundamental para obtener una cebolla sana y de calidad exportable.
A pesar del panorama que presenta la producción local, el contexto externo ofrece mejores perspectivas para el año 2019 por dos motivos. El primero es el aumento del precio de la cebolla en Brasil a causa de algunos problemas de mildiu (enfermedad que ataca al tallo y las hojas de la planta) en los cultivos del sur. El déficit de oferta calculado para los meses de abril y mayo es de más de 100 mil toneladas, momento en que la producción argentina puede obtener buenos precios por sus productos.
El otro motivo es la disminución de la oferta en Europa (presenta la cosecha de cebolla más baja desde 2006), principalmente en Holanda, gran abastecedor del mercado brasilero. Falta de precipitaciones primero y luego temperaturas por encima de lo normal afectaron considerablemente distintas zonas productivas del continente: se estima una disminución del orden del 15% (a excepción de España, que sí tuvo buena productividad y calidad). El golpe más importante lo recibió Holanda, donde sólo se cosecharon 850.000 toneladas de cebolla, lo que representa un 35% menos que el año anterior.
Debido a esta reducción de la oferta, los precios se encuentran en valores entre los 0,30 y 0,40 euros por kilo, que es un 50% más caro que el año anterior. Aparecen entonces otras alternativas para suplir la falta de mercadería y se aceleran los contactos comerciales con operadores del hemisferio sur en Argentina, Nueva Zelanda y Australia.
Respecto a la exportación de la campaña actual, datos de Senasa informan que en 2018 se exportaron 87.345 toneladas de cebolla, de las cuales 79.059 fueron a Brasil y 8.194 a Paraguay. De todos modos, este valor fue relativamente bajo comparado con los promedios de años anteriores que fluctuaban alrededor de las 150.000 toneladas.